por Agustin Gulman
18 Enero de 2016 11:30
Un año transcurrió de la muerte del fiscal Alberto Nisman. Aún hoy, a pesar de que ya pasaron 12 meses, las dudas sobre la oscura muerte del titular de la Unidad Fiscal AMIA son más que las certezas. De hecho, aún no se pudo afirmar si se trató de un homicidio o un suicidio.
Dos peritos forenses criticaron con dureza la investigación, llevada adelante hasta hace unas pocas semanas por la fiscal Viviana Fein, y ahora en manos de la jueza Fabiana Palmaghini.
1. DISTORSIÓN DE LOS ELEMENTOS
Para el perito forense Miguel Maldonado, en este año se manipularon y perdieron elementos que hubieran sido de gran valor para “afirmar o negar la existencia de un homicidio”. Entre esos “elementos” se encuentra, ni más ni menos, que la escena del crimen. “No se hizo un exhaustivo análisis del sitio. Lo que se hizo fue como el ingreso de una manada de búfalos. Pisotearon todo”, señaló a BigBang.
Miguel Maldonado fue crítico de la investigación que llevó adelante Viviana Fein, fiscal del caso.
En un sentido similar se expresó su colega Mariano Castex, quien es perito de parte de Diego Lagomarsino, el colaborador de Nisman que le prestó la Bersa calibre 22 con la que murió el fiscal de la AMIA. “Se pudrió la escena del crimen, y con eso no se saca más una claridad”, sostuvo el psiquiatra.
2. UNA MALA INVESTIGACIÓN
Tanto Castex como Maldonado coinciden en que la investigación dejó mucho que desear. No se ahorraron críticas hacia Fein. De hecho, para Maldonado, a la fiscal “le quedó grande todo esto”. El perito habló de una “des-investigación”, y afirmó que fue “muy mala” la labor de Fein. “Hay cosas que no cierran por ninguna parte, como que los custodios no hayan ido a reiterar sus declaraciones”, sostuvo.
Para el perito forense Mariano Castex, la muerte se Nisman fue un “suicidio asistido”.
Para Castex, el hecho de que no se preservara la escena del crimen es uno de los errores que más perjudica la investigación. “No se sabe quiénes estuvieron antes que llegara ella (Fein), hay mucha contradicción, es todo muy oscuro”, manifestó en diálogo con BigBang.
3. ¿HOMICIDIO O SUICIDIO?
Es la pregunta que todos se hacen a doce meses de que Nisman apareciera sin vida el titular de la UFI AMIA en su departamento de las torres Le Parc, en Puerto Madero. En sus casi once meses al frente de la investigación, Fein nunca pudo inclinarse por ninguna de las dos hipótesis, la de suicidio o el homicidio.
Trece de los 15 peritos que trabajaron en las pericias en la causa aseguraron tiempo atrás que “ninguna de las observaciones contenidas en los aspectos médico- legales, elaborado por la querella, en forma individual, o en conjunto, indican la certeza pericial de que se haya tratado de un hecho homicida”. Es el informe publicado en junio pasado, que no firmaron los peritos de la querella que encabeza la jueza Sandra Arroyo Salgado, la ex esposa de Nisman.
La hipótesis de un suicidio está totalmente descartada para Maldonado. “Hay una serie de elementos que inclinarían a que fue un homicidio”, indicó, y enumeró: el arma sí dejaba rastros de pólvora, que no fueron encontrados en las manos del fiscal fallecido. De todos modos, Maldonado opinó que será difícil probar que se trató de un homicidio, debido a la falta de pruebas claras, limpias y concretas que hay en la causa.
Maldonado criticó con dureza la investigación que llevó adelante Viviana Fein.
Castex, en cambio, no coincide con la hipótesis del homicidio, y apunta a un “suicidio asistido”. Ya lo había considerado el mismo día en que habían hallado sin vida a Nisman, y a un año, lo repite. “Es la posición que más se sustenta”, arrojó sobre la investigación. Sin embargo, Maldonado lo descarta por completo. “Es muy difícil de probar, nadie va a aparecer para decir que lo aconsejó a que se suicide”. “Lo descarto porque es incongruente”, agregó.
4. LA FALTA DE LA AUTOPSIA PSICOLÓGICA
La autopsia psicológica hubiera sido una pieza fundamental para entender si se trató de un suicidio o un homicidio. De allí, se podrían extraer datos clave, como el estado de ánimo del fiscal Nisman, o comprender si tenía un futuro “programado” para la fecha posterior a su muerte.
Los peritos coincidieron en que hubiera sido clave una pericia psicológica de Alberto Nisman.
Tanto Castex como Maldonado coincidieron en que hubiera sido de un innumerable valor contar con ese informe. “Él estaba muy ansioso por la declaración en el Congreso, tenía temor de las agresiones, pero también estaba muy entusiasmado, porque iba a empezar a probar su hipótesis sobre el encubrimiento. La pericia psicológica hubiera tenido un valor incalculable”, insistió Maldonado.
De manera similar se expresó Castex. Durante todo el año indicó que hubiera sido justamente uno de los elementos que podría aportar claridad sobre la personalidad del fiscal fallecido y sumar nuevas pistas. En su momento, el propio Castex convocó a una grafóloga que analizó la firma de Nisman, y arrojó que su personalidad no era compatible con la de un suicida.
A un año, no se sabe si la muerte de Nisman fue un suicidio, un suicidio inducido o un homicidio.
5. EL CUERPO
Tanto Castex como Maldonado coinciden en que en el cuerpo del fiscal Alberto Nisman son pocas las pruebas que se podrían encontrar, y más aún a un año de su muerte. “En el cadáver no hay nada para decir, todo es una gran duda”, opinó Castex. Su colega, sostuvo que “el cuerpo de Nisman no puede decir mucho más de lo que ya aportó en su momento”. “Se hizo el estudio tóxico y de sustancias que podrían incidir en la forma de su muerte. No se encontró nada llamativo, quisieron empañar la imagen de Nisman en cuanto al supuesto consumo de alcohol”, criticó.
6. LAGOMARSINO, EL “HEIDI MASCULINO”
Cuando lo consultan sobre el técnico informático Diego Lagomarsino, quien trabajaba para Nisman y quien le prestó la pistola Bersa calibre 22 al fiscal, Maldonado lo califica como un “Heidi masculino”. “Hay una serie de cuestiones que no cierran, sus dos o tres declaraciones fueron inocentes, muy light. Cualquiera, en su sano juicio, le pregunta para qué quiere la pistola”, remarcó.
Diego Lagomarsino, el experto en informática que le prestó a Nisman la Bersa calibre 22.
En cambio, Castex, quien es el perito de parte de la defensa de Lagomarsino, se limitó a decir que cada tanto mantiene encuentros con el técnico informático, pero evitó dar más detalles sobre el estado de ánimo. Tiempo atrás había manifestado que se encontraba “muy triste y agobiado”.