06 Octubre de 2025 10:14
En un nuevo capítulo del enfrentamiento entre el Gobierno y los medios de comunicación, el vocero presidencial Manuel Adorni desmintió este lunes una información publicada por el diario Clarín sobre las negociaciones del ministro de Economía, Luis Caputo, en Washington. "Les recordamos a todos que cualquier información que surja acerca de las 'negociaciones' con el Tesoro de los Estados Unidos que no provengan de fuentes oficiales y en 'ON' son de base falsa. Fin", escribió Adorni en X, en lo que pareció más una advertencia que una aclaración.

La nota del medio de Héctor Magnetto afirmaba que Caputo estaba gestionando un "paquete de ayuda financiera por más de US$ 20.000 millones" con el Tesoro norteamericano, en la antesala de las elecciones del 26 de octubre. La noticia irrumpió justo cuando el oficialismo buscaba capitalizar el supuesto "rescate" de Estados Unidos, anunciado días atrás con bombos y platillos. Recordemos que el jueves pasado, el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, había publicado en X que mantuvo "una llamada muy positiva" con Caputo y que esperaba recibir a su equipo "para avanzar en opciones de apoyo financiero".
El mensaje fue celebrado en la Casa Rosada como una señal de confianza. Sin embargo, la euforia duró poco: ese mismo día, Bessent aclaró en la cadena CNBC que "sólo para ser claros, le estamos dando una línea de swap, no le estamos dando dinero a la Argentina". La frase cayó como un baldazo de agua fría en el Palacio de Hacienda y desnudó la fragilidad del supuesto respaldo. En este delicado contexto, Caputo viajó el viernes a Washington junto a José Luis Daza, Pablo Quirno y Santiago Bausili. Su agenda incluye reuniones con Bessent y con el subsecretario de Asuntos Internacionales del Tesoro, Michael Kaplan.

Pero llega en un contexto adverso: el shutdown que paraliza parcialmente a la administración federal estadounidense y una pulseada política en el Congreso entre republicanos y demócratas que complica cualquier ayuda externa. En los hechos, el "plan de rescate" parece más una expresión de deseo que una realidad tangible. Lo que está sobre la mesa es un swap por tramos de hasta US$ 20.000 millones, una operación de intercambio de divisas que no implica dinero nuevo sino deuda contingente.
Argentina ya mantiene un esquema similar con China por US$ 18.000 millones, de los cuales utilizó 5.000. De acuerdo a la información dada por Clarín, en base a lo revelado por Brad Setser, ex funcionario del Tesoro norteamericano, en el Financial Times, un eventual swap con Washington, advierten, consumiría el 95 % de los fondos disponibles del Fondo de Estabilización Cambiaria del Tesoro norteamericano. A la par, se barajan fórmulas alternativas para intentar surfear la ola.

Entre ellas, la de usar Derechos Especiales de Giro (DEGs) de Estados Unidos en el FMI, emitir bonos garantizados con oro o incluso negociar un repo -un préstamo con títulos en garantía- con bancos privados. Ninguna de esas opciones, sin embargo, parece ofrecer la liquidez inmediata que el Gobierno necesita para frenar la presión cambiaria y mejorar las reservas, hoy en rojo. De esta manera, el Gobierno eligió culpar a Clarín por publicar "una operación" antes que admitir la realidad: que el "rescate" norteamericano, por ahora, no es más que una línea de crédito reversible.

