06 Octubre de 2025 08:48
El presidente Javier Milei volvió a salir en defensa de José Luis Espert, en medio del escándalo por los presuntos vínculos del economista con el empresario acusado de narcotráfico y lavado de dinero, Federico "Fred" Machado. En diálogo con el periodista oficialista Luis Majul por LN+, el mandatario no solo defendió la "honorabilidad" de su aliado, sino que aprovechó para arremeter contra la oposición, el kirchnerismo y los medios, a los que volvió a acusar de montar "operaciones". "Yo no tengo dudas sobre la honorabilidad del profe Espert", aseguró Milei, quien calificó la renuncia del diputado a su candidatura como "un gesto noble".
En un intento por justificar los 200 mil dólares que Espert habría recibido de Machado, el presidente argumentó: "Si usted quiere hacer algo que está sucio, ¿lo va a hacer por la vía bancaria? No hay sistema más blindado que el norteamericano. Está claro que Espert no tenía malas intenciones". Sin embargo, el momento más polémico de la entrevista llegó cuando el mandatario afirmó que Cristina Fernández de Kirchner está presa porque así lo ordenó el Ejecutivo. "Le puedo asegurar que esto es la venganza porque soy el primer presidente que tomó la decisión de que vaya presa", admitió el mandatario libertario.
La frase, pronunciada con total naturalidad, pareció contradecir su constante discurso sobre la independencia judicial. Ante la sorpresa de Majul, Milei insistió: "Ahí está el problema: yo no me meto con la Justicia. Te puedo asegurar que, si yo fuera sucio y me hubiera metido con la Justicia, no estaría padeciendo esto". La contradicción no pasó desapercibida: mientras afirmaba no interferir en el Poder Judicial, el presidente se atribuía el mérito político de la detención de la ex mandataria.
En ese sentido, el líder de la Libertad Avanza redobló su ofensiva contra el kirchnerismo: "Tienen a la jefa de la banda con una tobillera, y les falta la causa de Hotesur, el memorándum con Irán... Están más sucios que una papa. Entonces, ¿qué hacen? Ensucian a los demás". El mandatario volvió a hablar de "una operación del socialismo del siglo XXI" para perjudicar a La Libertad Avanza y sostuvo que "el kirchnerismo es la franquicia local" de ese modelo.
En ese contexto, reivindicó la renuncia de Espert como una muestra de grandeza: "Yo no lo eché a Espert, ni lo hubiera echado, porque sé que le están haciendo una operación. Yo no voy a resignar mis valores éticos y morales al utilitarismo. Se baja porque tiene una responsabilidad histórica. Lo más maravilloso que hizo Espert hoy fue demostrar que no somos lo mismo, porque antepuso los intereses de la Nación a los personales. Es un gladiador".
Y agregó: "Pondero y valoro la grandeza del profe Espert de dar un paso al costado, no porque no fuera inocente, sino porque eso estaba contaminando el debate, y no se estaba debatiendo lo que había que debatir, que es cómo sacar la Argentina adelante. Ahora vengan, kukas, discutan propuestas. Nosotros tenemos este modelo" Consultado sobre la continuidad de Espert al frente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, Milei relativizó el tema como una "cuestión de dinámica parlamentaria" y deslizó que "lo más razonable sería que ese lugar lo ocupara Bertie Benegas Lynch".

También confirmó su intención de reorganizar el gabinete y se definió, otra vez, como "bilardista": "Voy a rearmar el equipo en función de lograr todas las reformas estructurales que quiero hacer. Soy bilardista. Quiero que Argentina sea el país más libre y más próspero del mundo". El presidente, además, blanqueó su alianza con Mauricio Macri. "Tengo admiración y afecto por el presidente Macri", dijo, y reveló que mantiene reuniones con él para definir "la agenda de acá para adelante".
Aunque evitó dar nombres sobre los futuros cambios en el gabinete, afirmó que tomará las sugerencias del ex mandatario "para que aquellas áreas que no estén funcionando empiecen a hacerlo como corresponde". En tono desafiante, Milei aseguró que su gobierno es "el más reformista de la historia" y prometió una recuperación económica inminente. "Entre junio y agosto, la inflación desaparece en la Argentina", sentenció, pese a la evidencia de la recesión y el deterioro social.

Incluso se permitió proyectar un horizonte casi utópico: "Si seguimos con este modelo, Argentina se parecerá a España en menos de 10 años, a Alemania en menos de 20, a Estados Unidos en menos de 30 y será uno de los tres países con más ingresos del mundo en menos de 40".

