10 Septiembre de 2025 11:12
Lo que debía ser un trámite resuelto se transformó en una pesadilla para miles de argentinos. En Aeroparque Jorge Newbery, las filas se extienden por más de una cuadra: cientos de pasajeros esperan saber si podrán viajar o si, por el contrario, deberán reimprimir su pasaporte en medio del hall. Según reconocen empleados del Renaper, casi el 70% de los documentos revisados presentan fallas de impresión que impiden su lectura en los escáneres de Migraciones. La falla afecta a los pasaportes de la serie AAL en tres rangos numéricos: 314778-346228, 400000-607599 y 616000-620088.

¿La solución? Los afectados deben acudir a Aeroparque, Ezeiza, Buquebus o a oficinas específicas en Córdoba, Mendoza, Rosario y Salta. En el exterior, la verificación recae en los consulados. El trámite, gratuito, demora entre 2 y 6 horas, aunque en la práctica significa largas esperas cargadas de incertidumbre. En Aeroparque, la escena se repite como un ritual: un empleado del Renaper recoge pasaportes y vuelve horas más tarde para anunciar en voz alta quiénes tienen su documento en regla y quiénes no. "El tuyo está bien", "el tuyo no". Frente a esas frases se desatan abrazos, lágrimas o la bronca contenida de quienes se enteran que no podrán viajar en tiempo y forma.
El relato de Ana, una pasajera entrevistada en Argenzuela, ciclo de radio 10, grafica la brutal desinformación que existe y la falta de respuestas del Gobierno: "No nos avisaron. Nos enteramos por una nota de Página 12. Ahora estamos en esta fila larguísima esperando saber si sirve nuestro pasaporte. Nadie nos llamó, nadie nos explicó nada. Nos dicen que puede demorar entre tres y seis horas. Es todo incertidumbre. Nuestros pasaportes no son nuevos, los hicimos hace cinco o seis meses, porque nos habían vencido ya los otros. Estuvimos con una pareja, hicieron juntos el pasaporte en mayo y el de él estaba bien y el de ella no. Una cosa extraña".
Molesta, la mujer insistió: "No nos dijeron ni informaron nada. Todo lo que sabemos es por las notas que salieron, porque nadie nos avisó especialmente. Tres, cinco y seis horas de demora para saber si los tenemos que hacer de nuevo. Tenemos que estar acá esperándolo, obviamente. Nosotros viajamos el 6 de octubre. Obviamente parece que había un número de WhatsApp, el bot y ese, que no sirve para nada. No te comunica con nadie la máquina, porque es una máquina en última instancia. Entonces en esa incertidumbre era preferible venir acá".

En apenas un día, Aeroparque atiende unas 500 personas. El problema, imperceptible a simple vista, radica en la tinta de impresión. El Renaper habilitó una línea de WhatsApp para consultar previamente (+54 9 11 5126-1789), pero la herramienta se mostró insuficiente. La mayoría de los pasajeros se entera de la falla al llegar al aeropuerto, muchas veces el mismo día de su vuelo. La magnitud del error motivó el reclamo de legisladores. El diputado Esteban Paulón denunció en redes sociales: "Según fuentes confiables ayer se re imprimieron 300 pasaportes por la falla en la tinta con que se imprimen las libretas".

Además, el legislador reclamó: "El gobierno DEBE retirar los 235.000 pasaportes potencialmente fallados y reemplazarlos con urgencia. La inoperancia es TOTAL. La desregulación boba es carísima para todos!". El operativo improvisado intenta contener la crisis, pero expone una vez más la precariedad de la gestión estatal bajo el gobierno de Javier Milei. Una falla técnica, que pudo haberse detectado antes de imprimir cientos de miles de documentos, se transformó en una pesadilla para familias enteras que ahorraron durante meses para viajar y hoy se ven obligadas a pasar horas varadas entre mostradores.

