23 Julio de 2025 09:17
La guerra entre el Gobierno nacional y la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) sumó un nuevo capítulo cargado de tensión. Esta vez, el que respondió con munición pesada fue el tesorero del organismo rector del fútbol local, Pablo Toviggino, quien salió al cruce de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, luego de que esta le enviara una carta documento exigiéndole una retractación pública por un mensaje que la funcionaria consideró "amenazante" y "barra brava".

Lejos de moderar el tono, Toviggino le devolvió la gentileza con una durísima carta abierta publicada en su cuenta de X, en la que la acusó de ejercer una "censura disfrazada de institucionalidad" y la tildó de tener un comportamiento "tragicómicamente autoritario". "Me permito entonces rechazar en todos sus términos la totalidad de su comunicación, por improcedente, absurda y por momentos, tragicómicamente autoritaria", escribió el dirigente. Y agregó: "Desear un país libre de políticos como usted y Dientes Amarillos, en mi opinión es de persona de bien, que quiere a su patria y pretende lo mejor para sus conciudadanos".
El conflicto comenzó luego de que Toviggino publicara un mensaje contra el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, el cual finalizaba: "TE deseo UN MUY FELIZ y TRISTE FINAL... PRONTO!!!". La ministra no solo interpretó ese posteo como una amenaza "mafiosa", sino que le exigió una disculpa pública y amenazó con aplicarle el derecho de admisión en todos los estadios del país si no lo hacía. "Si queremos volver a tener público visitante, necesitamos una AFA que dé el ejemplo", había advertido Bullrich, en lo que muchos leyeron como otro acto de autoritarismo de la ministra y una presión política directa a la conducción del fútbol argentino.
Toviggino, sin embargo, no dio un paso atrás y redobló la apuesta. "Respecto al contenido de su misiva, debo decir que resulta una ironía que usted, de todos los funcionarios disponibles, se arrogue la potestad de definir lo que es violencia", sostuvo. Y con tono filoso, recordó: "Y más aún, que lo haga sin sonrojarse siendo parte de un gobierno cuyo Presidente, Javier Milei, afirmó públicamente -y sin desmentida suya, por cierto- que usted fue terrorista y puso bombas en jardines de infantes. Si eso no constituye violencia, quizás deba actualizar sus definiciones o bien conversar seriamente con su Jefe".
La respuesta del dirigente también apuntó a una defensa de la libertad de expresión. "La Constitución Nacional me garantiza el derecho a expresarme libremente. Eso incluye, por cierto, el derecho a desear, pensar y opinar como me plazca, incluso cuando a usted no le guste", sostuvo. Y concluyó: "Le guste o no, Sra Ministra, eso es la libertad. Esa misma que ustedes invocan para privatizar todo, menos el pensamiento". Con ironía y contundencia, Toviggino cerró su carta con una frase que resume el espíritu del enfrentamiento: "La saludo con la distancia ideológica y moral que usted misma ha sabido ganarse".

