Cruce en el oficialismo por el video falso de Macri: entre el "chiste" de Sturzenegger, la indignación de Francos y el desdén de Caputo

En medio del acto electoral porteño, la interna del Gobierno volvió a quedar expuesta, esta vez por un video generado con inteligencia artificial que imita al ex presidente Mauricio Macri. La filmación, que fue difundida ampliamente por redes sociales y cuya autoría aún no fue determinada, generó reacciones dispares dentro del gabinete nacional. Mientras algunos funcionarios buscaron relativizar su impacto, otros reclamaron que se identifique a los responsables y se tomen medidas.

Luis "Toto" Caputo, ministro de Economía y uno de los hombres fuertes del Gobierno de Javier Milei, fue consultado por el tema al salir del Instituto Superior Eccleston, donde emitió su voto. Lejos de mostrarse afectado por el escándalo, minimizó el hecho. "No vi el video sobre Macri. Me enteré por el grupo de Gabinete y Sturzenegger dijo que era un video totalmente ficticio y gracioso", comentó, en un tono distante. 

Para Caputo, lo verdaderamente relevante de la jornada no es el uso de IA en campaña, sino que "se juega un cambio o no": "Somos los únicos que bajaron los impuestos y varios puntos del PBI. Hay que lograr que todos los gobernadores se sumen y bajen impuestos también", remarcó, dejando atrás el tema Macri. Más contundente fue el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien sí se mostró preocupado por el video: "Está mal. Se tiene que encontrar a los responsables". 

Francos, que votó en la Universidad Católica Argentina y entiende mucho más que el resto de los libertarios, se diferenció de sus pares y dejó en claro que, para él, lo ocurrido no puede ser considerado una simple sátira digital. "Si Macri tiene pruebas de quién fue, tendrá que demostrarlo ante la Justicia", sostuvo, abriendo la puerta a una posible investigación judicial. Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación y Transformación del Estado, aportó el tono más liviano al escándalo. 

Consultado tras votar en Barracas, se refirió al video como "bastante gracioso" y aseguró que "era obvio que era un chiste, estaba hecho con un imitador bastante malo". Para el ex presidente del Banco Central, la pieza forma parte de "la libertad de expresión que debemos preservar". "Nosotros vimos el video anoche con mi mujer y era como bastante gracioso. Es bastante obvio que era un chiste porque estaba hecho con un imitador bastante malo. Hay que interpretarlo así", afirmó.

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en cambio, apuntó con munición gruesa. Lejos de victimizarse, criticó a Macri por su reacción: "La conferencia de Macri me pareció de muy poco carácter. Es ponerse en una situación de debilidad", sentenció. También desligó a La Libertad Avanza de la autoría del video: "Que la militancia lo haya compartido no quiere decir que sea algo oficial".  

Y fue más allá: "El jueves sacaron un video donde se insultaba al Gobierno. ¿Por qué no piensan en las prácticas de ese video?", en referencia a un material crítico difundido por el entorno de Macri.  Bullrich aprovechó además para enmarcar el episodio dentro de lo que llamó "la campaña del vale todo" impulsada, según ella, desde el PRO. En ese tono polarizador, sostuvo que esta elección define entre "un modelo que está cambiando el país" y "el kirchnerismo, que nunca ganó en la Argentina", una frase que repite pese a los tres triunfos consecutivos del peronismo entre 2007 y 2015.

Mientras tanto, el trasfondo de la jornada sigue atravesado por las tensiones entre el oficialismo libertario y su otrora aliado Mauricio Macri. Lo que debía ser una jornada electoral legislativa adquirió un inesperado tinte nacional por una pieza de contenido digital que reveló algo más profundo que un montaje con inteligencia artificial: los crecientes desacuerdos, desconfianzas y diferencias estratégicas dentro de la coalición gobernante.