10 Diciembre de 2015 04:12

Aunque siempre se la vio impecable y correcta, Juliana Awada deberá a partir de hoy regir gran parte de su conducta pública en función de lo que dicta el protocolo “de etiqueta”.
La histórica jornada de hoy, en la que Mauricio Macri asumirá como presidente de la Argentina, marcará un antes y un después para la primera dama.
El look elegido para el debate es el ejemplo de lo que el protocolo le impone para hoy.
Dueña de un estilo sobrio y destacado, no le será difícil a la empresaria textil estar a la altura de lo que dicta el manual de los buenos usos y costumbres. ¿Cuál es la recomendación de vestimenta para este tipo de eventos? Según el manual de Ceremonial y Etiqueta de la Universidad de Cuyo, Awada deberá usar trajes sastre lisos y, en caso de usar alguna pollera, deberá ser a la altura de la rodilla y en tonos pasteles.
La empresaria acostumbra utilizar tonalidades claras, súper correctas.
Se recomienda, por ser un evento matutino, evitar los escotes y los brillos y reducir casi al mínimo los accesorios: que sean lo más sencillos y pequeños posibles. Una cartera, zapatos discretos a tono y algún broche están permitidos. En lo que respecta al maquillaje, se recomienda que sea discreto y lo más natural posible.
El protocolo sugiere que deberá llevar el pelo semi recogido.
El protocolo también dispone que el pelo en este tipo de eventos debe estar recogido un poco de ambos lados hacia atrás. ¿El detalle? Hay que evitar el recogido total, porque es un peinado utilizado en los eventos nocturnos.
La conducta de la primera dama
Las normas planteadas sugieren que Awada puede caminar a la par de su marido, pero la empresaria debe reducir al máximo sus demostraciones de afecto. Se recomiendan los besos discretos, evitar la euforia y las manos unidas.
Los especialistas advierten que debería lucir un escote discreto.
La primera daba asistirá a la ceremonia junto a la hija que tuvo con Macri, Antonia, aunque se desconoce si también la acompañará su hija mayor, Valentina.
En caso de hacerlo, la morocha deberá mantener la compostura y no olvidar que se trata de un evento protocolar y no familiar.