Big Bang! News
Más
Más obligaciones externas

El regreso al endeudamiento: Milei y Caputo celebraron como "hazaña" nueva deuda para pagar deuda vieja

Con un bono a 2029 bajo ley local y una tasa del 6,5%, el Gobierno vuelve a los mercados después de seis años.

05 Diciembre de 2025 10:47
Luis Caputo
Luis Caputo

El ministro de Economía, Luis Caputo, anunció con euforia contenida -y aval presidencial inmediato- el regreso de la Argentina al mercado de capitales. Lo hizo presentando el lanzamiento del BONAR 2029N, un bono a cuatro años con cupón del 6,5% bajo legislación local. "No es deuda nueva. Es para pagar deuda vieja", insistió Caputo, como si esa aclaración alcanzara para disimular que el país vuelve exactamente al mismo mecanismo del que intentó escapar durante años: endeudarse para cancelar endeudamiento previo. Desde el Gobierno, el anuncio se acompañó de un entusiasmo casi festivo. 

Luis Caputo y Javier Milei
Luis Caputo y Javier Milei

El presidente Javier Milei publicó en X: "VAAAAAAAAMOOOOOO TOTO...!!! Volvimos al mercado de capitales... El mejor de todos los tiempos...!!!". El contraste entre la exaltación oficial y la realidad económica vuelve a poner en evidencia una dinámica repetida: se celebra un instrumento financiero como si se tratara de un logro estructural, cuando en el fondo es apenas una maniobra para atravesar el próximo vencimiento sin perforar las reservas.

Caputo explicó que la operación -que se realizará el 10 de diciembre- permitirá cubrir parte del vencimiento del AL30 y AL29 del 9 de enero de 2026. "La idea es pagar el vencimiento de enero sin afectar las reservas", dijo. El plan, según planteó el ministro, es refinanciar capital mientras los intereses se pagarán "con superávit". El argumento intenta instalar que no hay endeudamiento neto, sino un simple reordenamiento. 

Pero el dato central se mantiene intacto: la emisión existe porque no hay capacidad de pago. A pesar de eso, Caputo insiste en que se trata de "una excelente noticia":"Todos los países refinancian sus deudas... Nosotros no pagamos intereses con deuda, los pagamos con superávit primario". Lo que omite el ministro es que muy pocos países lo hacen a tasas tan elevadas, en plazos tan cortos y con una economía que acumula recesión, caída del salario real y tensiones sociales crecientes.

El Gobierno resaltó que el bono se emitirá bajo ley argentina, algo que Caputo atribuyó a la "Ley Guzmán", que exige aprobación del Congreso para endeudarse en moneda extranjera bajo legislación extranjera. La administración Milei presenta esta limitación como si fuera un dato técnico sin mayor relevancia, pero en el mercado esa diferencia implica menos apetito, más riesgo y, por lo tanto, más tasa. 

Aun así, el ministro sostuvo que "hay demanda" y que el regreso a los mercados es clave para "acumular reservas", ya que "cada dólar que compre el Banco Central ahora sí lo puede acumular". Es decir: el Gobierno emite deuda para liberar dólares que de otro modo debería usar para pagar vencimientos a corto plazo. Un parche que se presenta como estrategia. El comunicado oficial del Ministerio de Economía intenta vestir la operación de épica macroeconómica.  Habla de un "contexto de fuerte compresión de tasas" y de un "sostenido desempeño del programa económico". 

Pero los números duros cuentan otra historia: riesgo país aún elevado, tasas internacionales que no reflejan confianza plena y un calendario de vencimientos que obliga a decisiones como esta.a SAQEl Tesoro, afirma el comunicado, inicia "una nueva estrategia tendiente a refinanciar sus vencimientos de capital en dólares sin afectar el proceso de fortalecimiento del Banco Central". Lo que la letra chica evita mencionar es que esa estrategia ya se puso a prueba muchas veces, y en no pocos casos terminó aumentando la fragilidad en lugar de reducirla.

Mientras Milei celebra en redes sociales con tono de hinchada, el anuncio confirma algo que el Gobierno evita decir abiertamente: la economía argentina sigue dependiendo del endeudamiento externo para atravesar sus compromisos inmediatos. No es una decisión estratégica. No es un logro. Es, simplemente, lo que ocurre cuando el programa económico no genera condiciones de financiamiento genuino, cuando las reservas siguen bajo presión y cuando el ajuste fiscal se utiliza como narrativa, pero no alcanza para cubrir los vencimientos que se acumulan.

10