Agustín López Paunero y Francisco Fernández Mendy
29 Agosto de 2025 13:09
El genocidio que desde hace 22 meses realiza de forma interrumpida el Estado de Israel sobre la población palestina de la Franja de Gaza, que ya lleva más de 62 mil muertos -18 mil de ellos niños- y que utiliza el hambre como instrumento de tortura y exterminio, volverá a ser repudiado en Buenos Aires este sábado 30 de agosto en la movilización convocada por el Comité Argentino de Solidaridad con el Pueblo Palestino a las 15, para ir desde Congreso a Plaza de Mayo.
BigBang cubrirá los acontecimientos una vez más, como ya lo hizo el último 9 de agosto cuando se realizó el cacerolazo global en repudio a la masacre a través del hambre que el sionismo impulsa en estas tierras tomadas desde 1948. La movilización fue la más grande hasta el momento, aunque se espera que la de este 30 de agosto sea superior y que crezca como lo hace en el mundo el repudio a las políticas criminales del premier israelí, Benjamín Netanyahu.
De aquella jornada, el realizador audiovisual Francisco Fernández Mendy se llevó imágenes muy contundentes de cómo se caía el velo que Buenos Aires tenía para no ver lo que sufría la población gazatí. Fruto de esa experiencia nació Bajo la luna árabe, un ciclo de microdocumentales con el fin de reflejar la vida en el territorio que se conoce como Medio Oriente. En este primer episodio que retrata la movilización, se profundiza sobre el genocidio actual, aunque la idea es ir más allá y poder retratar el extenso ataque occidental sobre la rica cultura de la región.
"Nosotros amamos la vida" es el nombre del primer capítulo y también de la poesía del palestino fallecido en 2008 Mahmud Darwish. Un canto de sufrimiento y esperanza alrededor del martirio de décadas que sufren en ese país invadido, y un ejemplo de la resiliencia de un pueblo que se niega a abandonar su terruño sin importar las bombas, el hambre y el exterminio planificado. Narrado en idioma original por Nathalie Farías Wybert, también es parte de la realización.

Este sábado Buenos Aires vuelve a pronunciarse contra el genocidio en las calles, desde Congreso hasta Corrientes y Callao y desde allí a Plaza de Mayo. La presencia de miles que gritarán contra la muerte será como un vaso de agua en el desierto de la apatía con la que gran parte del planeta lo ve. Una apatía producto de la alienación de creer que las imágenes de las niñas y niños muertos pertenecen a una producción de Hollywood y no a la realidad.

