17 Diciembre de 2025 12:02
El tratamiento de la reforma laboral enviada por el gobierno de Javier Milei arrancó en el Senado envuelto en un clima de máxima tensión política e institucional. La chispa fue la designación de Patricia Bullrich, jefa del bloque de La Libertad Avanza, como presidenta de la Comisión de Trabajo y Previsión Social, una decisión que el peronismo considera irregular y carente de legitimidad. La escena fue tan cruda como elocuente. El jefe del bloque peronista, José Mayans, se sentó en la mesa de la Presidencia de la comisión, al lado de Bullrich, y a los gritos lanzó una frase que resonó en todo el Salón: "Hacen lo que se les canta las pelotas".
El episodio, poco habitual para los códigos del Senado, expuso el nivel de confrontación que atraviesa la Cámara alta en el inicio del debate de una ley que busca modificar de manera estructural el régimen laboral argentino. Mayans no solo cuestionó la designación de Bullrich, sino que denunció una supuesta violación del reglamento y de la Constitución Nacional en la conformación de las comisiones. "Este proyecto nace torcido de entrada. Entonces, para justificar la incompetencia de Bullrich, la vicepresidenta dice: 'Tengo competencia', violando también el reglamento y la Constitución", sostuvo el formoseño.
Además, advirtió: "Si así inician el tratamiento de una ley que cambia la estructura laboral de la República Argentina, bueno, va derecho al Poder Judicial esto, porque nace en forma torcida totalmente". Según el senador peronista, el oficialismo evitó deliberadamente un camino institucional que hubiera permitido mayor consenso. "Ayer llamaron a una reunión de emergencia, por ejemplo, hoy, y se salvaba todo esto. En una reunión de emergencia se podía haber hecho. Fue la propuesta que le hicimos", recordó, y agregó que no es la primera vez que este mecanismo perjudica a su bloque: "Ya el año pasado esa resolución nos sacó a nosotros un senador por comisión".
A las críticas se sumó el rionegrino Martín Soria, quien calificó la integración de las comisiones como "arbitraria" y anticipó que el peronismo no convalidará el procedimiento. "Desde nuestro bloque no vamos a convalidar esta vulneración totalmente compulsiva y arbitraria del reglamento y de la Constitución que hoy están haciendo. Y que todos los argentinos tomen nota", afirmó. "No vamos a estar formando parte, seguramente, de esta integración y de esta convocatoria que es totalmente ilegal y viola el reglamento y la Constitución Nacional".
Del otro lado, Bullrich desestimó las acusaciones y optó por avanzar sin atender los reclamos de la oposición. "Simplemente, Presidente, por favor proceda a lo que vinimos a hacer, a la elección de las autoridades y la puesta en marcha de la Comisión. Muchas gracias", respondió, marcando una línea de acción que prioriza la velocidad del trámite legislativo por sobre la búsqueda de acuerdos amplios. Finalmente, Bullrich fue votada como presidenta de la Comisión de Trabajo y Previsión Social y confirmó que desde las 11 encabezará la primera jornada de debate de la reforma laboral, con la intención de conseguir dictamen el próximo viernes.

Mientras cerraba la reunión, Mayans, sin micrófono, volvió a gritar: "¡Acá hacen lo que se les canta las pelotas!". La senadora libertaria no se inmutó y dio por concluido el encuentro: "Estando constituida la Comisión, se cita a esta Comisión a las 11 de la mañana para el debate de la ley. Queda abierta la sesión para las 11 de la mañana. Gracias. Vamos". El peronismo, en tanto, ratificó que no participará de las reuniones y que llevará el caso a la Justicia. Para la principal fuerza opositora, la reforma laboral no solo es regresiva en términos de derechos, sino que además está viciada desde su origen por un procedimiento que consideran ilegal.

