17 Octubre de 2025 08:25
Karen Reichardt, candidata a diputada nacional por La Libertad Avanza, generó una fuerte polémica al calificar al voto kirchnerista como una "enfermedad mental". La afirmación se produjo durante una entrevista en el programa Pan y Circo, de Radio Rivadavia, conducido por Jonatan Viale, donde la postulante buscaba explicar qué tipo de electorado pretendía captar en la recta final de la campaña. "De verdad que es una enfermedad mental. La persona que te dice 'yo voto al peronismo o al kirchnerismo' va con problemas...", lanzó Reichardt sin titubeos, al ser consultada sobre a qué segmento apuntaba su discurso.
Ante la sorpresa de los conductores, que se tapaban el rostro y se miraban entre sí frente a tal escandalosa afirmación, el periodista Lucas Morando le repreguntó si había dicho "enfermedad mental". La candidata no dudó en ratificar: "Sí". Intentando justificar sus palabras, Reichardt sostuvo que sus dichos apuntaban a quienes "no tienen la capacidad de ver otra mirada". "Que vos me digas 'yo estoy mirando algo, veo que no tengo cloacas, ¿por qué sigo votando a las mismas personas?'", agregó, en un tono que buscó dotar de racionalidad a una expresión que, sin embargo, demostró desprecio y estigmatización hacia un amplio sector de la sociedad.
La aspirante libertaria fue más allá al afirmar que el voto kirchnerista no responde a una diferencia ideológica, sino a una cuestión "cultural". "No es que piensan distinto, es un tema cultural. No es un tema de pensamiento. No es que piensan en Perón. Es un tema de cultura, lo tienen adentro", señaló. Y, en un intento de matizar su declaración original, sostuvo: "No dije enfermos mentales, dije enfermedad. Es una manera de decir cuando tenés una enfermedad en la cabeza, un chip, que vos, cuando decís, se me tara".

En otro pasaje de la entrevista, Reichardt recurrió a una anécdota personal para ilustrar su argumento. Aunque lo hizo con una expresión cargada de desdén hacia los bonaerenses. "Vivo en capital y en provincia, en Pilar y acá. Y soy de zona sur. Yo a Banfield... es un asco, y vos decís ¿por qué siguen votando lo mismo?", expresó, reforzando una mirada clasista y discriminatoria sobre los votantes populares. Lejos de retractarse, Reichardt insistió en su diagnóstico sobre el electorado opositor.
Aseguró que su campaña no busca interpelar al votante peronista, sino al del PRO o al que "aún no fue a votar", y volvió a sostener que el cambio político requiere una "batalla cultural" antes que una disputa de ideas. "Hay como un chip que es muy difícil de cambiar, que tiene que ver con la educación", dijo. Las declaraciones de Reichardt, segunda en la lista de diputados de La Libertad Avanza por Buenos Aires, reavivan el costado más intolerante del discurso oficialista.

Cabe destacar que en los últimos meses, se viene profundizando la polarización y el ataque sistemático contra quienes no adhieren al proyecto de Javier Milei. Al igual que el presidente, la candidata recurrió a la provocación como método de comunicación, apelando a la descalificación personal antes que a la argumentación política. "Yo ahora, si Dios quiere, voy al Congreso. Antes era una ciudadana, y antes de que Milei sea presidente dije 'yo quiero las ideas de este hombre', creo en él", sentenció.

