24 Septiembre de 2025 09:07
El presidente Javier Milei volvió a quedar en el centro de la polémica, esta vez por su ausencia en la reunión que este martes mantuvieron en Nueva York miembros de FIFA, Conmebol y representantes políticos y deportivos de Argentina, Paraguay y Uruguay para avanzar en la organización del Mundial 2030. Pese a haber confirmado su participación, el mandatario decidió no viajar, a diferencia de sus pares Yamandú Orsi (Uruguay) y Santiago Peña (Paraguay), y tampoco envió a ningún funcionario en representación del Gobierno nacional. La falta de la delegación argentina no pasó inadvertida y generó una dura reacción en la Asociación del Fútbol Argentino.

El tesorero de la AFA, Pablo Toviggino, apuntó directamente contra Milei a través de un extenso descargo en sus redes sociales. "Un Gobierno y un Presidente que odian lo popular, odian al fútbol. Hoy Milei le dio la espalda a la iniciativa más importante de la historia del fútbol sudamericano. Mientras Conmebol aprobaba la propuesta para que el Mundial 2030 se dispute con 64 Selecciones y el grupo completo en Argentina, el Leoncito decidió ningunear la iniciativa y oponerse", escribió el dirigente en X.
La crítica no se quedó ahí. La mano derecha de Claudio "Chiqui" Tapia remarcó que "Argentina no mandó a nadie a la reunión". "No fue Milei, no fue el canciller, no fue nadie", disparó y lanzó una dura acusación política al sostener que al Presidente "sólo le preocupa el 'rescate' de los fugadores". Con ironía, agregó: "Quizá como en FIFA la regla del 3% no funciona, el tema no interesa", en referencia a las denuncias de presuntas coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad.
El dirigente cerró su mensaje con un golpe final: "Un gobierno que detesta el Carnaval del Fútbol. Por suerte no llegan ni a 2030, perdón ni a 2027... En fin". Mientras Milei enfrenta este nuevo frente de críticas, la Conmebol y las asociaciones sudamericanas avanzaron en Nueva York con el pedido de ampliar a 64 el número de selecciones participantes en la Copa del Mundo de 2030. La iniciativa implicaría un mayor número de partidos en suelo argentino, paraguayo y uruguayo.

Esto, sin lugar a dudas, colocaría al país en el centro de la escena futbolística internacional. De todas maneras, la ausencia del Gobierno argentino en un cónclave de semejante trascendencia internacional deja a Milei enfrentado, otra vez, con uno de los fenómenos sociales más masivos y representativos del país: el fútbol. Y refuerza la imagen de un Presidente que, como denunció la propia AFA, "odia lo popular".

