19 Julio de 2015 15:18
Comenzó el recuento de votos del ballottage porteño y al menos dos cosas quedan muy claras a esta hora: habrá una diferencia de al menos 10 puntos de diferencia entre Horacio Rodríguez Larreta, el candidato del PRO que aspira a suceder a Mauricio Macri, y Martín Lousteau, el candidato del espacio ECO. El segundo dato es que respecto a la elección del 5 de julio votó mucha menos gente. Se habla a esta hora de la tarde de poco más del 60% del padrón. Aquella vez lo hizo poco más del 70% de los habilitados. Es que el efecto “vacaciones de Invierno”, que BigBang anticipó y que calculó en unas 250 mil personas, de acuerdo a fuente del sector turístico, será superado con creces, aparentemente.
El voto de Rodríguez Larreta en la Facultad de Derecho.
Otro dato es que hoy mismo se iniciará la campaña de Mauricio Macri Presidente, pensando en las PASO del 9 de agosto. Macri, por estos días estuvo acompañando a su candidato en la ciudad para intentar que supere los números históricos de los ballottPor laage que él mismo protagonizó, superando siempre la barrera del 60%.
Retener la Ciudad para el macrismo es un importante golpe de efecto para el ánimo de Mauricio Macri que entiende estas elecciones como el último paso hacia las PASO del próximo 9 de agosto, que significarán la verdadera bisagra en su carrera política.
El actual Jefe de Gobierno busca usar el buen resultado electoral como empuje para tener una mejor performance de todo su espacio político en las urnas frente a su verdadero contrincante, Daniel Scioli.
Efecto trampolín
Según los últimos sondeos, el kirchnerismo no lograría ganar las elecciones nacionales en primera vuelta, aunque estaría cada vez más cerca de un resultado que lo deje cerca. Pero los macristas aseguran que cuentan con estudios de opinión pública que muestran un empate técnico en un eventual escenario de ballottage entre Scioli y Macri.
Por eso, lo más importante del triunfo de Larreta en las elecciones de hoy es el efecto trampolín que Macri busca para su propia candidatura. Larreta es su hombre de confianza, su delfín. Lo eligió él mismo como su sucesor a pesar de que las encuestas daban mejor posicionada a Gabriela Michetti. Y logró lo que quería: convirtió a su hombre de mayor confianza en el heredero de su trono en la Ciudad.