01 Julio de 2025 08:36

El arranque del mes de julio trae consigo un nuevo capítulo de aumentos en cadena que alcanzan a casi todos los rubros de consumo cotidiano. Aunque el Gobierno celebra una aparente desaceleración de la inflación, algo que hasta ahora no se ve reflejado en el día a día de las personas, el impacto de los precios regulados vuelve a mostrar que esa tendencia aún es frágil y que la recuperación del poder adquisitivo sigue postergada para la mayoría de los argentinos.
Transporte público: subas escalonadas y tarifas diferenciadas

El boleto de colectivos en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) vuelve a subir, con aumentos del 3,5% en la Ciudad y la Provincia, y del 6% en los servicios de jurisdicción nacional desde el 16 de julio. El pasaje mínimo con SUBE registrada ronda los $489, mientras que quienes no hayan registrado su tarjeta pagan hasta un 60% más. También aumentan las tarifas del subte y premetro, que pasará de $963 a $996.
Combustibles: YPF se suma a las subas con aumentos del 3,5%

Tras no haber aplicado incrementos en junio, YPF ajustó los precios de la nafta y el gasoil en un 3,5% desde el 1° de julio, en parte por la actualización de los impuestos a los combustibles líquidos y al dióxido de carbono. Además, la petrolera estatal estrena un sistema de precios diferenciados que permite conseguir descuentos de hasta el 6% en la carga nocturna mediante su app y modalidad de autodespacho, aunque por ahora solo rige en cinco estaciones del país. Shell y Puma, en cambio, ya habían adelantado aumentos del 5% impulsados por la volatilidad del precio del crudo internacional, afectado por el conflicto en Medio Oriente.
Servicios públicos: aumentos mensuales bajo la lógica inflacionaria

Las tarifas de electricidad, gas y agua vuelven a subir. En el caso del gas, la Secretaría de Energía fijó un nuevo precio en el Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST), que representa un aumento del 2% promedio en las facturas, según la Resolución 282/2025. La medida responde a la política de recorte de subsidios, en línea con los objetivos de ajuste fiscal del Gobierno. En electricidad, el aumento ronda el 2% en el AMBA, mientras que el servicio de agua y cloacas que presta AySA sube un 1%, como parte de la revisión mensual de tarifas que ya se tornó costumbre.
Telecomunicaciones: subas del 5% sin control oficial

Con el retiro del Estado de la regulación tarifaria en el sector, las compañías de telefonía, internet y cable ajustan sus precios con una frecuencia casi mensual. En julio, el incremento alcanza hasta el 5%, impactando tanto en abonos como en servicios combinados.
Prepagas: leves ajustes que se acumulan

Las principales empresas de medicina prepaga aplican aumentos de entre 1,2% y 2,65% en julio, sumando también subas en copagos y otros servicios. Swiss Medical (1,25%), OSDE (1,85%), Galeno (1,9%) y Medicus (2,65%) son algunas de las que lideran los ajustes. Aunque los porcentajes parecen moderados, en lo que va del año los aumentos mensuales consecutivos han erosionado el presupuesto familiar.
Colegios privados: otra presión sobre las familias
En plena temporada de pagos de aguinaldo y matrículas de mitad de año, los colegios privados con subsidio estatal también anuncian subas. En CABA, el incremento es del 2,4%, con cuotas que van desde $35.695 a $165.127, mientras que en la Provincia de Buenos Aires la suba llega al 4,2%, con cuotas que pueden superar los $190.000, según el nivel educativo y el nivel de subsidio recibido.
Alquileres: una carga que no cede
Aunque la suba interanual muestra una desaceleración frente a meses previos, los inquilinos alcanzados por contratos firmados bajo la derogada Ley de Alquileres deben afrontar en julio un aumento del 66,1% en el monto mensual. Esto se calcula en base al Índice de Contratos de Locación (ICL) que se actualiza anualmente. En tanto, los nuevos contratos, regulados por el IPC y de actualización trimestral, ya vienen con ajustes automáticos más frecuentes.

De esta manera, aunque el Gobierno de Javier Milei insiste en que la inflación está "bajando fuertemente", la batería de aumentos en precios regulados prevista para julio vuelve a tensar ese discurso. A falta de una recomposición significativa del salario real y en medio de un consumo en caída, las actualizaciones mensuales en sectores clave dificultan cualquier alivio tangible para la ciudadanía. Mientras el ministro de Economía, Luis Caputo, y el presidente celebran haber eliminado el déficit financiero en tiempo récord, el déficit que crece sin pausa es el de la vida cotidiana. Con cada comienzo de mes, los hogares enfrentan nuevas olas de aumentos que devoran los bolsillos.