19 Diciembre de 2016 14:30

Las teorías clínicas que relacionan enfermedades con estados mentales están ayudando a mucha gente. La doctora Susan Babbel, especialista en psicología de la Universidad de Santa Clara, Estados Unidos, se ha especializado en el estudio de las señales corporales, desde la premisa de que muchas veces, el dolor es la manifestación de problemas internos, de secretos ocultos, o de cuestiones sin resolver.
Según Babbel, los padecimientos crónicos son síntomas de problemas emocionales y estrés, principalmente cuando el cuerpo está bien y no debería sufrir dolores.
Aquí una serie de ilustraciones que aclaran la teoría de la psicóloga.
¡Atentos!
#1 Dolor de cabeza:
La gran cantidad de actividades o de trabajo es una de las principales causas de los dolores de cabeza, así como la velocidad en la vida cotidiana y las preocupaciones constantes.
Empezá por arriba.
Si te duele la cabeza, es un buen momento para que hagas una pausa, le dediques tiempo a relajarte y a dejar las preocupaciones. Sólo un rato y sin remordimientos, vas a conseguir un mejor rendimiento y vas a evitar el malestar.
¡Calma!
#2 Cuello:
La carga de rencores hacia otras personas o la inconformidad con tus imperfecciones pueden estar causándote el dolor en el cuello. La molestia surge ante la incapacidad de perdonar a alguien, o a vos mismo/a.
¡Cuidado!
Empezá por cambiar tu actitud, aprendé a ser más compasivo/a con vos mismo/a y con los demás, y así vas a mejorar tu condición física. Recordá que no tenés que cumplir con las expectativas de nadie. También es importante que perdones a quien necesites, ¡para disfrutar más!
¡Hacete amigos!
#3 Parte alta de la espalda:
No sentirte apoyado emocionalmente o no tener amigos cercanos podrían ser las causas de los dolores en la parte superior de la espalda.
¿Qué cargás?
La interacción con otras personas ayuda a sacar de tu cabeza esos pensamientos ridículos, relacionados con que nadie te quiere. El amor a vos mismo/a y que te permitas conocer gente nueva, te va a ayudar a superar estos malestares.
¡Dale la bienvenida a lo que sea que sientas!
#4 Los hombros:
Presión y cargas emocionales podrían ser las causas de los dolores de hombros. La toma de decisiones drásticas puede causar estrés innecesario.
¡No te cargues!
Aprovechá la confianza y amistad con tus personas cercanas para compartir tus problemas. Vas a sentir alivio y a liberarte de las cargas emocionales que te generan esa rigidez insoportable.
La confianza es la clave.
#5 Parte baja de la espalda:
En esta parte se cargan los problemas económicos, está relacionada con extremas preocupaciones por el dinero. Una vida repleta de posesiones es el sueño de muchos, pero no es la solución.
No todo es el dinero.
La felicidad tiene muchos aspectos. Empezá por valorar lo que tenés y disfrutá de las cosas importantes, que generalmente son esas que son gratis. Dedicale tiempo a lo que realmente te apasiona sin pensar en cuánto vas a ganar, y te vas a sentir mucho mejor.
Disfrutá de las pequeñas cosas.
#6 Los codos:
El dolor de codos está relacionado con la falta de flexibilidad y el rechazo al compromiso. También puede que seas muy obstinado/a, y que te cueste aceptar algunos temas. ¡Dejá de resistir!
No seas testarudo.
La vida está hecha de cambios, aceptarlos te va a hacer el día a día más fácil. No es necesario que te compliques tanto con las decisiones a tomar. No gastes energía inútilmente, es mejor aceptar que las cosas siempre cambiaran.
Aceptá los cambios.
#7 Las manos:
La necesidad de amigos también se manifiesta en las manos, además de la parte alta de la espalda. La falta de convivencia con otros, la necesidad de salir del encierro y de lanzarte al mundo a explorar, ocasionan este pesar. Los buenos amigos siempre son un gran remedio.
¡Hacete amigos!
Buscá nuevos amigos, porque ahí están. Reencontrate con viejas amistades, con compañeros de escuela, andá a eventos donde puedas abrir conversaciones y conocer a otras personas, anotate en un taller con desconocidos... ¡animate!
Abrite a los demás.
#8 La cadera:
No tengas miedo a los cambios que te trae la vida y evitarás los dolores en la cadera. Aferrarte al confort e intentar evitar sorpresas no ayudará a tu salud. Mejor pensá en cómo asumir esos giros, y no te resistas a algo nuevo.
¿Qué te pasa con los cambios?
La vida es oscilante, y puede traer sorpresas interesantes. Dejá que fluya el curso natural de las cosas. Los cambios son buenos y pueden generar aventuras y aprendizajes.
¡Aceptalo, todo cambia!
#9 Las rodillas:
Si tu ego sigue creciendo tus rodillas van a seguir sufriendo. Pensar sólo en uno y olvidarse de los demás provoca malestar e incomodidad total en esta zona del cuerpo. ¡No es sano pensar que el mundo gira a tu alrededor!
¡Avanzá!
Mirá a tu alrededor: no sos la única persona en el planeta. Sé más atento/a con los demás. Escuchá a tus amigos, apoyá a tus compañeros de trabajo. Ayudá a todos los que puedas, todas las veces que te sea posible.
#10 Las pantorrillas:
Los celos no le hacen bien a ninguna parte del cuerpo, pero son especialmente malos para las pantorrillas. La sobrecarga emocional y los problemas amorosos te van a hacer sufrir hasta el cansancio.
¿Te duele? Dejá los celos a un lado.
La confianza es el pilar fundamental de la pareja; no hay que controlar ni crear fantasías en la mente. Considerá renunciar a las relaciones insanas que hayas tenido en el pasado y creá un relación sana y positiva en tu presente.
Sin celos es mejor.
#11 Tobillos:
Si sos de las personas a las que están absorvidas por el trabajo y les cuesta disfrutar de los placeres de la vida, te van a doler los tobillos. Empezá a prestar atención a las cosas que no te provocan felicidad ¡y dejalas ir!
¡No te reprimas!
Date un capricho. Comprate algo que te haga sentir bien, ¡lo que quieras! Y hacé algo que te reconforte, como dormir mucho o comer un postre siempre te negás. ¡Planear un viaje o tener affaire pueden ayudar!
¡Relajate!
#12 Los pies:
La apatía podría ser la causa de los dolores en los pies; como si no quisieras seguir adelante. Esto pasa más cuando de pronto pensás que todo va mal y estás al borde del fracaso.
No te deprimas.
Las pequeñas cosas son las que dan sentido a la vida. Las personas, la comida, el sol, el viento o la lluvia son mejores si los ves con ojos positivos. Adoptá una mascota, descubrí un hobby, ¡dale más sentido a tu vida!
¡Puro Amor!