14 Diciembre de 2016 12:34
Efraín Abel Delgado es el chico de 11 años que conmueve al país con sus lágrimas. Egresó de la primaria en Pampa del Indio, un paraje rural chaqueño en el que todos sus habitantes viven incomunicados, luego de que una tormenta dejara sin servicio a todos los teléfonos.
La fotografía de la ceremonia de egreso, que alguien tomó con un celular, hace llorar a cualquiera. En ella se puede ver a Efraín junto a su abuelo Ángel, de 70 años, ambos llorando, con el mismo gesto y la misma emoción. Quien está con ellos es el director del colegio, Hugo Baricheval, muy orgulloso.
Efraín es uno de los 18 alumnos que egresaron el lunes de la escuela Pedro Inchauspe, ante la atenta mirada de Hugo, quien ejerce la docencia en escuelas rurales chaqueñas desde hace tres décadas. Tanto Efraín como sus compañeros pertenecen a la comunidad aborigen Qom, y caminan seis kilómetros cada día para llegar al colegio. En palabras de Checo, “Efraín es sensible, responsable y estudioso”. A pesar de la distancia y de la adversidad del clima, el niño no faltó a clases en todo el año, y por eso se recibió como abanderado.
Pero este alumno ejemplar no es el único. “Tenemos muchos como él”, comentó Hugo a la prensa, haciendo visible la durísima realidad que viven a diario todos los chicos que van a su escuela. Ubicada a 18 kilómetros de Pampa del Indio, sobre la ruta provincial N°3, la escuela recibe alumnos de origen humilde y aborigen.
Cuando el director tomó la palabra en el acto de egresados, se quebró contando que cuando era maestro de tercer grado, tenía 25 alumnos y 18 de ellos estaban egresando ese día. “Con eso me quebré. Muchos padres estaban entre lágrimas. En 30 años nunca me pasó estar todos tan emocionados. Fue una fiesta”.
La solidaridad no se hizo esperar
La historia de Efraín, quien quedó a cargo de su abuelo Ángel y de su abuela cuando su madre se fue del pueblo, conmovió a todos. Su abuelo lo acompaña caminando al colegio cada día, mientras que la hermana del abanderado, Celeste, llega hasta ahí en bicicleta. Ella fue la beneficiaria de una donación por parte de una de las fundaciones que ayuda a la comunidad. Sumando Manos es una de ellas, que colabora para que los chicos puedan desayunar y merendar cada día.
La foto que emociona a todos.
Después de que la foto se hiciera viral en las redes sociales, Javier Álvarez, quien la subió por primera vez, no paró de recibir llamados ofreciendo ayuda. “Me llamó alguien del entorno de Juan Sebastián Verón, para ofrecer bicicletas. En las últimas horas me habrán ofrecido unas 40. No entiendo nada: no esperaba esta repercusión”, contó a Diario Popular.
El año que viene Efraín va a cursar el colegio secundario en una escuela que queda a siete kilómetros de su casa. Tal vez vaya en bicicleta, tal vez llegue lejos, tal vez cumpla sus sueños. Ganas le sobran.
Para ayudar a la comunidad podés llamar al 54 9 3725 15 50 7853.
¡No te pierdas la oportunidad de hacer algo por quienes más lo necesitan!
