28 Octubre de 2025 10:05
El mediodía caía sobre el estudio de Luzu TV, pero el aire traía algo más que una entrevista casual. Diego Torres llegaba al programa Nadie Dice Nada, sin sospechar que estaba a punto de protagonizar un reencuentro familiar que se volvería viral. Frente a él, esperándolo con una sonrisa, estaba su sobrina, Ángela Torres. Lo que siguió fue una conversación llena de complicidad, música y recuerdos que cruzaron generaciones. "Hay una canción del tío que es un hit, que es para su perro. ¿O no?", lanzó Ángela entre risas, mirando de frente a su tío. El silencio que siguió fue corto, y la respuesta, sincera: "Claro, Guapa".
En ese instante, la charla le dio lugar a la confesión. Diego contó el origen de la canción que millones tararearon sin saber la historia detrás. "Fue una perrita que murió de muerte súbita en un asado familiar. Sí, fue un momento horrible. Estábamos ahí en el asado, en la casa de un amigo, con toda la familia y en un momento: '¿Dónde está? ¿Dónde está? No la encuentro, no la encuentro'. Y la encuentro ahí abajo de un auto. Se llamaba Guapa, por eso la canción se llama Guapa".
Las palabras flotaron en el aire como una melodía triste. En el estudio, todos quedaron en silencio, hasta que el conductor Martín Garabal propuso lo inevitable: "¿Y si la cantan juntos?". Lo que siguió fue magia pura. Diego y Ángela se miraron, sonrieron y empezaron a cantar. La letra -"Tú me enseñaste que tan simples son las cosas..."- llenó el estudio. Las voces se entrelazaron en una armonía que desarmó al público y conmovió a los millones que luego verían el video en redes.
Pero las revelaciones no terminaron ahí. En medio del clima distendido, Ángela soltó un dato que desató carcajadas en el estudio y miles de comentarios online. "Este dato les va a cambiar la vida", anunció, antes de confesar: "En mi documento dice Ángela Azul Concepción Caccia Currá. Torres no lo tengo, es artístico, de mi abuela (Lolita). Yo muy pilla, ya a los once me colgué de las tetas de la abuela y dije que me iba a llamar Ángela Torres".

La sinceridad y el humor desarmaron a todos. "Diego también es Caccia, este dato les va a cambiar la vida", agregó entre risas, revelando que su tío tampoco lleva el apellido Torres en el DNI. El apellido, explicó, fue una elección artística para rendir homenaje a Lolita Torres, la icónica actriz y cantante que marcó la cultura popular argentina y cuyo legado sigue vivo en sus descendientes. Lolita, la matriarca, fue el faro que iluminó a las nuevas generaciones. Ángela y Diego, nieta e hijo respectivamente, crecieron escuchando sus canciones, viéndola brillar en el cine y sintiendo el peso -y el orgullo- de su apellido.

La charla en Luzu TV también permitió trazar un curioso paralelismo con Gloria Carrá, madre de Ángela, quien también adoptó un apellido artístico. Nacida Gloria Andrea Currá, cambió su nombre por sugerencia del actor Darío Vittori para hacerlo "más comercial". Así nació "Carrá", completando una saga familiar donde los nombres, como las canciones, cuentan historias. Al final, lo que comenzó como una simple visita, terminó mezclando la la música, la memoria y el amor familiar.

