08 Septiembre de 2025 11:19
El domingo, alrededor de las 20:30, cuando un país entero seguía expectante las elecciones bonaerenses, Wanda Nara volvió a demostrar que puede robar protagonismo incluso en el día de los políticos. En una entrevista con Grego Rossello, la empresaria habló de absolutamente todo y no dejó tema sin tocar.
La Bad Bitch soltó la lengua y no hubo quien la frenara: en TV el fragmento alcanzó 4 puntos de rating, mientras que el stream de Telefe llegó a 15 mil espectadores en vivo. A eso se sumaron las reproducciones on demand y los recortes en redes sociales, donde cada frase de la mediática se volvió tendencia.

Por supuesto, uno de los temas más esperados fue Mauro Icardi. Todo comenzó con el famoso juego "Yo nunca", cuando alguien lanzó: "Yo nunca revisé el celular a una pareja". La conductora, sin dudar, levantó el vaso: "El que revisa, encuentra. Hubo engaños de todo tipo". Así recordó que fue revisando el celular como descubrió el affaire entre el delantero y la China Suárez. Aunque también Icardi jugaba su parte: "Me dijo 'andas rara, quiero tu contraseña'. Le respondí 'sí, tomá', y le pedí a Kennys (Palacios) que borrara todo antes".
La entrevista también la llevó a hundir al delantero del Galatasaray al revelar que no tiene la vida social que presume en redes. Todo comenzó cuando Darío Barassi quiso presentarle a alguien y el requisito fue: que tenga amigos. "Tiene que tener amigos y que yo no sea su principal foco", sostuvo Wanda, haciendo alusión a los fantasmas de su vínculo con Icardi, y añadió: "Pensé en los 12 años que estuve con él y nunca tuvo un jueves con amigos, una comida con el hermano, un tenis con algún primo. Yo sí las tenía y, sin darme cuenta, me fui alejando. Además me daba culpa irme porque lo dejaba solo".
Otro tema que sobrevoló fue su pasado como "botinera". Wanda contó que esa etiqueta le pesaba y que en su vida en el exterior encontró una nueva personalidad: "Estaba embarazada, me puse a escribir dos libros, los presenté en la Feria del Libro de Milán y todos decían 'qué bien'", recordó.
Pero si hay algo que la rubia sabe hacer es contar anécdotas. Entre ellas, una fracasada cita con quien definió como "el más lindo del país". Según relató, la historia ocurrió en su departamento tras su separación de L-Gante: "Antes y después de separarme me escribía el más lindo del país. Con Kennys mirábamos sus fotos, nos divertía. Mi familia quería que me distraiga, Kennys le respondió y le armó una cita en mi casa", relató.

El encuentro no fue lo que esperaba: "Entró por la cochera, trajo dos vinos. Yo estaba en jogging, despeinada y con la peor de las ondas. Él me hablaba horas, me tocaba el pie, pero no arrancaba nada. En un momento me dice: 'Hace tres horas hablamos y no me ofreciste nada'. Le respondí: 'La cocina está allá, mi empleada duerme, fijate vos'".
El galán volvió con dos tazas floreadas de té y ahí se terminó la historia: "Le dije 'mañana madrugo, tengo un vuelo, otro día hablamos'", sentenció. Y es que algo no le gusto en su personalidad, y para Wanda Nara las cosas son forzadas no van.

