26 Septiembre de 2025 11:58
El brutal narcofemicidio que tuvo como víctimas a Lara Gutiérrez (15), Brenda del Castillo (20) y Morena Verdi (20) sumó este viernes un capítulo inesperado. En lugar de enfocar la discusión en la impunidad narco o en la falta de políticas estatales para proteger a mujeres en contextos de vulnerabilidad, Eduardo Feinmann eligió culpar a la música de Joaquinha Lerena de la Riva, conocida artísticamente como la Joaqui, abriendo una polémica que rápidamente escaló en redes sociales.
En su programa de radio Mitre, el conductor reprodujo el tema Gaucho (2017), y luego leyó en vivo la letra: "Me gusta con esa cara de malo, con los ojos rojos, la pistola al costado, marginado yo lo amo, por vos mato y saco de cheto a los gatos... le pido al gaucho que nunca caigas en cana, si llega la patrulla, bajamos la persiana, alto, alto, esto es un asalto, ey, cuidame, guacho".
Tras la lectura, Feinmann disparó: "¿Cuándo pasamos de eso que escuchamos tan lindo, canciones de amor, a esta porquería?". Su equipo no dudó en acompañar el señalamiento con calificativos como "apología del delito", "canciones tumberas" y "esta basura". La conclusión del conductor fue aún más polémica: "Es impresionante. Algo pasó en nuestra sociedad. Los valores están totalmente trastocados. ¿Y esto es una letra de amor? La nena buena de los nenes malos, ¿qué tal?".
En esa misma línea, uno de sus panelistas fue todavía más lejos y sentenció: "Desde los gobiernos kirchneristas se fomentó eso. O sea, esto viene de arriba hacia abajo". Con la aprobación del conductor, cerraron el debate con un mensaje que buscó unir a la cultura popular con la tragedia: "Ustedes se preguntan, porque muchas en la sociedad, la Argentina está conmovida con el caso de estas tres chicas, ¿no? Tiene que ver mucho con esto. Romantizar y naturalizar drogas y armas".

Cabe destacar que La Joaqui ya se había hecho eco del brutal crimen en su cuenta de X: "Me aterra pensar que cada vez que se violenta una mujer sea cual sea su contexto o situación, se considera lógico buscar justificaciones al respecto". Su mensaje recibió tanto apoyo como ataques. Algunos usuarios la acusaron de "romantizar la prostitución" y de "contradecirse entre lo que canta y lo que repudia". "Está muy bien repudiar la violencia, nadie lo discute. Pero cuando tus letras reducen a las chicas a objetos sexuales, romantizan la prostitución y lo vulgar como si fuera empoderamiento, es contradictorio", escribió una usuaria.
Otros fueron más agresivos: "Sos una de las que llora mientras promueve ese estilo de vida. No, nadie justifica que un narco mate gente. Pero lo hace. Y no hay que juntarse con narcos ni romantizarlos. Pero todas tus letras lo hacen, y te escuchan chicas como estas que no tienen supervisión de sus padres". Sin embargo, también hubo quienes defendieron a la cantante: "Lo terrible es que en las respuestas ves como se reafirma lo que dice La Joaqui. La letra de una canción NO JUSTIFICA NI EXPLICA que se violente a una mujer, encima es algo que viene desde MUCHO ANTES que esas letras".
El debate, que partió de un femicidio con tintes narcos y un Estado ausente, terminó desviado hacia una discusión moral sobre la música popular. De esta manera, ciertos sectores mediáticos prefieren responsabilizar a la cultura de los pobres antes que a las estructuras de violencia, precariedad y narcotráfico que atraviesan a los sectores más vulnerables.

