14 Agosto de 2025 11:05
Juli Poggio vive un presente exitoso desde que salió de la casa de Gran Hermano. Entre programas, desfiles y campañas publicitarias, la influencer visitó el ciclo Mi Cielo, de Mariano Iúdica, donde habló de su infancia, sus miedos más profundos y, de paso, dejó caer su receta para acabar con la pobreza mundial; todo en la misma entrevista.
El conductor arrancó con una propuesta casi celestial: "Estás acá para hacerte la verificación técnica del alma. ¿Hay algo que quieras que saquemos de tu legajo? Tengo la posibilidad porque soy amigo de uno de arriba..."

Un juego sobre "el más allá" al que Juli entró sin miedo... salvo al único miedo que sí confesó: "Todavía no se me murió ningún abuelo ni ningún ser querido. Entonces siento que ese primer momento debe ser muy fuerte." Eso sí, aunque la muerte la asuste, ya sabe con qué canción cruzar al otro lado: "Todos me miran" de Gloria Trevi, porque si hay que irse, que sea con brillo y coreografía.
En un momento, el conductor abrió la puerta a temas más serios: "Ahora tenés el on demand de la historia de la humanidad. ¿Qué es lo primero que te preguntarías?". Poggio lo tuvo clarísimo: quiere saber qué hay en el fondo del mar. Sí, en el océano profundo, oscuro y misterioso... aunque lo de "profundo" no se aplicó mucho a su explicación, ya que se limitó a elogiar el stream del CONICET sin meterse demasiado en el tema.
Luego llegó la pregunta filosófica: "¿Qué pregunta que nunca hiciste te gustaría conocer la respuesta?" En ese momento, la modelo soltó su reflexión sobre la pobreza, la desigualdad y el Vaticano: "Cómo el Vaticano está lleno de oro y de dinero, y la gente va a rezar ahí por los pobres. Cómo hay tanta gente pobre y no se puede repartir todo ese dinero... romper las iglesias y que se termine el hambre mundial." Así, entre desfile y desfile, la ex GH presentó su plan económico-humanitario: demoler iglesias, repartir el oro y listo, problema resuelto. Ni la ONU lo vio venir.
Para cerrar, Iúdica le preguntó por qué se merece ir al cielo. Y Poggio, fiel a sí misma, contestó: "Porque nunca me fallé a mí misma. Porque siempre seguí mi intuición. Y porque nunca hice nada para perjudicar al otro beneficiándome." Un ego en paz, un alma verificada y una solución para el hambre mundial llevaron a la mediática a ser tendencia en redes sociales.

