14 Mayo de 2015 07:02
La Jueza Bibiana Romero está a cargo del Juzgado de Familia N°3 de Lomas de Zamora. Es la encargada de haber generado una medida cautelar que les prohibe a Verónica Ojeda y a todos los integrantes de Showmatch mencionar a Maradona y exhibir o nombrar al pequeño Diego Fernando establecido por vía judicial. Ojeda no quiso quedarse callada y saltó la polémica. Hasta Marcelo Tinelli quiso hablar con Romero y le dedicó un mensaje.
Bibiana Romero junto a su esposo en sus vacaciones
El show de Ojeda empezó con ironías. "Baila la ex mujer de Diego Armando Mmm... que vive en Dubai", la presentó Tinelli al entrar al piso de ShowMatch ayer y añade con humor: "Tenemos más cartas documento que el juzgado de Oyarbide". La ex del 10, muy delgada y más rubia que nunca disparó contra el “bozal legal”. "Mi hijo va a estar donde esté yo, le guste o no le guste al padre que hace cinco meses que no lo llama. Era importante que esté a mi lado en ese momento", se lamentó y expresó lo que siente en cuanto a la decisión de Romero.
"Es una jueza -la que hizo esta medida cautelar-, llamada Bibiana Romero y ya me había hecho una medida similar un año antes y nadie me frena si quiero estar con mi hijo y lo nombre porque lo tuve en la panza". Al respecto, el conductor le envió un mensaje a Romero. "Quiero decirle a la jueza Bibiana Romero que firmó la cautelar, con todo respeto, creo que está censurando” disparó Tinelli.
Ojeda remarcó sobre este último dato ya que “no entiende cómo ella siendo mujer y madre no se pone en su lugar”, sin más bailó pero Big Bang News rastreó a la doctora en leyes.
Romero vive en Ituzaingó, tiene 63 años, está casada con un ex empleado de la fuerza aérea y tiene varios hijos: Francisco, Alicia, Nicolás y María Clara, la más chica de la familia. Según allegados, sale muy temprano para el juzgado y tiene un largo historial de casos conflictivos entre parejas.
La Jueza junto a sus hijos
A Maradona- Ojeda los conoce desde el 2013 cuando resolvió que debía respetarse "el derecho a la vida privada e intimidad familiar" del bebé y el "derecho a la dignidad" del niño, previstos en la ley 26.061. En esta oportunidad repitió la justificación para la prohibición.
