06 Mayo de 2025 15:37

Karina Jelinek, reconocida modelo argentina y figura pública, atraviesa uno de los momentos más difíciles de su vida personal y profesional. Este martes 6 de mayo, se presentó ante los tribunales acompañada de su abogada, Ana Rosenfeld, para avanzar en una causa judicial que lleva años afectándola profundamente.
El caso, que incluye acusaciones de robo y estafa, involucra a un hombre al que Karina consideraba como un padre. La modelo explicó que el conflicto comenzó en noviembre de 2024, cuando confió en esta persona una suma de $155.000 dólares, además de millones en pesos y joyas, bienes cuyo valor total supera los U$s 200.000.
Según relató Jelinek, el hombre desapareció con todo ese dinero y nunca cumplió su promesa de devolvérselo: "Esto viene de hace mucho tiempo. Se hizo conocido este tema y estoy acá, con algo que a cualquier persona le puede pasar", expresó Karina visiblemente afectada antes de ingresar al tribunal.
Rosenfeld, calificó el caso como un "abuso de confianza" y destacó la paciencia con la que su clienta manejó la situación durante años: "Es un momento trascendental en la causa. Karina hace tiempo que quiere recuperar un dinero de quien ella consideraba un padre. Le viene prometiendo que le va a devolver su dinero", declaró la abogada ante las cámaras de Intrusos.
La situación no solo ha tenido repercusiones económicas para Jelinek, sino también emocionales. La modelo confesó haber atravesado episodios de depresión debido a la traición: "Está todo escrito ante un escribano. Estuve muy mal, estuve depresiva. Es un señor que no es conocido, amigo de mi familia. Era mi familia", reveló muy angustiada.
El relato de Karina refleja el dolor de haber sido traicionada por alguien en quien depositó toda su confianza. Rosenfeld explicó que el hombre le aseguró que guardaría el dinero en una caja de seguridad, pero nunca cumplió con lo prometido. Ahora, la Justicia tiene en sus manos esclarecer los hechos y determinar si se hará justicia para la modelo.
"Es una situación delicada, pero estamos trabajando para que Karina recupere lo que le pertenece y pueda cerrar este capítulo tan doloroso de su vida", concluyó Rosenfeld. Además, contaron que no sólo se habría quedado con dinero sino con importantes joyas carísimas que le pertenecían.
Mientras el proceso judicial avanza, Karina Jelinek enfrenta este difícil momento con la esperanza de encontrar resolución y paz sin poder escapar a su estilo divertido. Es en este contexto en el que recreó una de las escenas más graciosas de su carrera en la que dijo "¡abran quiero votar!", pero la escuela ya estaba cerrada.