29 Septiembre de 2025 08:52
Stefi Roitman parece estar viviendo su propio spin-off en Madrid. A meses de dejar su casa en Miami, la modelo y actriz ya camina alfombras rojas, promociona Ya no quedan junglas -película que integró el Festival de San Sebastián junto a Ron Perlman y Megan Montaner- y, de paso, volvió a encender las versiones de crisis con Ricky Montaner. El rumor llegó en video: la influencer Magalí Sica, la misma que tiempo atrás inmortalizó el encuentro entre la China Suárez y Franco Colapinto, compartió en redes lo que asegura fue una salida entre Roitman y el actor uruguayo Nico Furtado. "Stefi Roitman es muy amiga de Nico", lanzó.
Y agregó con picardía: "Tanto que van a tomar cafés solos por las calles de Madrid un domingo a las 9 de la noche. Un besito a Ricky (Montaner)". Las imágenes, hay que decirlo, no muestran a la dupla en el mismo plano. Se ve a Furtado esperando en una esquina y a Stefi entrando a una cafetería, pero con eso bastó para que los rumores explotaran: ¿amistad cafetera o chispa secreta?
Lo cierto es que los ecos de una posible crisis entre Stefi y Ricky Montaner ya sonaban desde abril, cuando la distancia empezó a marcar la convivencia: giras, viajes y agendas por separado. Ella, sin embargo, por aquel entonces intentó bajarle el tono: "Feliz, enamorada y lo extraño", había dicho meses atrás en una entrevista en Madrid, donde también había reconocido que su matrimonio funciona a base de muchas videollamadas y fotos cotidianas.
Lo cierto es que mientras Ricky componía en Miami, ella posaba sola en los Premios Platino con nuevo look morocha, sin anillo a la vista, y con un presente actoral que empieza a despegar. Recordemos que el cuento de hadas Montaner-Roitman nunca estuvo exento de sombras. Desde el vestido blanco y negro que eligió Marlene Rodríguez -madre de Ricky y pareja de Montaner- para eclipsar a la novia en el altar (¿error de Carolina Herrera o mensaje subliminal?), hasta los rumores de un grito ahogado de Stefi en plena fiesta de bodas contra la familia del novio: "Hasta acá también me tengo que bancar este tipo de cosas".
La familia Montaner, experta en celebraciones milimétricamente planificadas, no escatimó en detalles... ni en control en aquella ceremonia que unió formalmente a la pareja frente a familiares y amigos. Marlene organizó la boda de pies a cabeza: eligió la música, la decoración y hasta los platos. Stefi, cuentan quienes estuvieron cerca, no pudo opinar demasiado. "Dejala, es lo que a mi madre le gusta", le habría dicho Ricky cuando ella expresó incomodidad. "Todo saldrá perfecto". ¿Pero salió? Luego de la luna de miel, la modelo había tuiteado una frase que hizo ruido y que hasta hoy resuena: "A veces tenemos que agradecer a Dios por lo que no pasó".
De esta manera, si bien en la boda de Exaltación de la Cruz todo parecía perfecto (hasta que los detalles organizados por su suegra empezaron a comentarse más que el vestido de la novia), hoy el guion se escribe en otro escenario: el de una actriz que intenta despegar por sí misma, mientras el fantasma del "¿siguen o no siguen?" recorre los medios de ambos lados del Atlántico.

