09 Octubre de 2015 13:08

“Amo al Papa”. “El Papa con solo mirarme a los ojos me dijo de todo”. “En la casa de Dios somos todos iguales”. Quien brinda esas sentencias tan espirituales no es un sacerdote, no es una monja, no es un monaguillo. La persona extasiada que declara su amor a la investidura papal es la inefable Victoria Xipolitakis, quien al llegar de Dubai fue abordada en Ezeiza por dos motivos: el primero, preguntarle a su asistente, Galo Sotto sobre su detención en aquel lejano país. La segunda, consultarle a la Griega su vivencia con el Sumo Pontífice, a quien visitó en la Plaza San Pedro.
Alexis “Galo” Sotto permaneció unos horas detenido en Dubai por la causa que tuvo en 2012 en Paraguay, cuando desaparecieron las famosas joyas, motivo por el cual estuvo involucrada Moria Casán. Galo, ya en Argentina, confesó que sintió miedo y dio detalles de su detención. “No era una comisaría, era más bien un centro de detención de Interpol.
Galo estuvo detenido en Dubai por la causa de la desaparición de las joyas en Paraguay en 2012.
Perdimos el avión varados el dubai ja con @VXipolitakisOK pic.twitter.com/3efXfvG99s
- Galo Sotto (@galosottovip)
Su compañera de aventuras en Oriente, Xipolitakis, comenzó la charla con la prensa en un estado de gracia casi angelical. Pero terminó con una de sus típicas alocuciones. “Gracias a...¿cómo se llama? Karcher... el Arzobispo...Guillermo, gracias a él tuvimos la posiblidad”. Y aquí una aclaraciones necesaria: Karcher es monseñor, y -según Vicky- gestionó la visita al Papa. Claro que ella describió la situación con polémica , como todo lo que la rodea: “Ya sé quién sos vos, ya me tenía”, y le relató una situación extraña:
“Le mostró una foto que me photoshopearon en que el Papa me mira las lolas
En relación al público, dijo que mucha gente la reconoció y le pedía selfies. El resto lo hacía por contagio. Le consultaban si era una “celebrity argentina”. Y ella, con su boca pintada de rosa chicle bien abierta, respondía: “Obvio”.