11 Julio de 2015 08:49
Acongojada, clamó por el perdón nada menos que del Papa Francisco. Como el Sumo Pontífice está acá cerquita -en Paraguay- Victoria Xipolitakis se propuso visitarlo para confesarse con él. Pero las cosas no empezaron bien. Otra vez. Al llegar a Ezeiza y ubicarse en la fila de su vuelo de la empresa TAM, la Griega decidió que no quería esperar más, entonces se fue para adelante hasta el box exclusivo para diplomáticos. Los empleados la rechazaron y la mandaron de nuevo a hacer la fila como cualquier hijo de vecino. Los pasajeros, indignados, comenzaron a batir palmas como reprobación y a abuchearla a los gritos.
Vicky habló por primera vez después del escándalo de su vuelo en Intrusos.
Con visible molestia, Vicky recurrió a personal de PSA (Policía Seguridad Aeroportuaria), que la acompañó de nuevo hasta el mostrador destinado a los diplomáticos para calmar los ánimos. Pero la respuesta fue la misma: la mandaron a hacer la fila de nuevo. A esa altura del evento la reprobación total, y finalmente la chica abordó el vuelo rumbo a Asunción a las 21:36.
Tuvo problemas al abordar su vuelo de TAM porque quiso colarse en la fila.
Es tanta la antipatía que generó Xipolitakis con el escándalo en la cabina del avión de Aerolíneas que comenzaron a circular fotos de ella y las quieren hacer pasar como que corresponden al viaje paraguayo de absolución papal. Pero pueden ser tanto un montaje como imágenes tomadas de otros vuelos anteriores al episodio de la discordia. En las fotos se la ve festiva y sonriente. Pero pueden no corresponder al vuelo de anoche.
Circularon fotos de la Griega en Ezeiza y a bordo de un avión que pueden o no ser de este viaje papal.
Eso sí, al llegar a la capital paraguaya la recibió una tenue llovizna, que no fue impedimento para que saliera a disfrutar de la noche de Asunción. La Griega no pudo contener sus ganas de fiesta y salió de parranda hasta las 7 de la mañana, cuando regresó al hotel.