26 Noviembre de 2020 15:57
Cada vez son más las personas que se acercan a la Casa Rosada con el único objetivo de despedirse del más grande ídolo que dejó este suelo: Diego Armando Maradona. Sin embargo y si bien en un principio trascendió que la familia del Diez, encabezada por Claudia Villafañe y sus hijas, Dalma y Gianinna Maradona, accedieron a estirar la despedida hasta las 19 horas, el operativo de seguridad colapsó y derivó en un rotundo cambio de planes.
Poco antes de las 16, un centenar de personas accedió, desesperados, al Salón de los Patriotas Latinoamericanos para ser parte de la despedida de Maradona. De hecho, varios de ellos saltaron y tiraron abajo las rejas del lugar y se instalaron en el el patio de las Palmeras de la sede del poder ejecutivo de la Nación. Los incidentes habían comenzado pasadas las 14, cuando la Policía interrumpió la fila por órdenes de la familia de Diego.
Mientras que desde el entorno del ministro de Seguridad porteño, Diego Santilli, señalaron: “El Gobierno nacional armó un comando unificado de fuerzas federales con apoyo nuestro y a las 14 dieron la orden de que no ingrese más gente, lo que generó los incidentes”. Hasta el momento hubo al menos tres detenidos en las inmediaciones de Avenida de Mayo y 9 de Julio tras el anuncio del fin del velatorio.
Uno de ellos hirió a un efectivo tras arrojarle un objeto contundente. En medio de los incidentes, la seguridad dentro de la Casa Rosada, a cargo de Gendarmería, con un comando de infantería, intentó calmar los disturbios y sacar a los que irrumpieron en el lugar. En total, 1200 efectivos de las fuerzas federales nacionales y porteña actúan en el lugar, con camiones hidrantes que atraviesan la 9 de Julio junto a efectivos motorizados.