20 Abril de 2020 12:43
Testeos masivos y recurrentes para poder controlar a los asintomáticos y empezar a pensar en el día después a la cuarentena. Con esa acción, Alemania se prepara para la segunda etapa de cara a las medidas para mitigar y dejar de lado el impacto de la pandemia del coronavirus (Covid-19).
Hoy en día el país europeo es el que mayor cantidad de testeos realiza, más de 120.000 análisis diarios, según consignó The New York Times. El último censo sostiene que ese país viven 83 millones de habitantes. Hasta el 19 de abril, se habían registrado en Alemania 2.458 muertes y más de 145 mil pacientes contagiados.
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A nivel nacional, el Instituto Robert Koch, principal institución oficial alemana en el campo de la biomedicina, realiza el seguimiento de 5.000 muestras de bancos de sangre de todo el país, con testeos cada dos semanas, y a otras 2.000 personas en cuatro puntos calientes de contagio y que ya están en fases más avanzadas del ciclo de la enfermedad. La iniciativa más ambiciosa del Instituto Koch comenzará el próximo mes y se propone hacer el seguimiento de un muestreo aleatorio de 15.000 personas en toda Alemania.
A eso se le suma una serie de testeos random para buscar a las personas que se encuentran asintomáticas debido a que las autoridades de ese país consideran de que son las de mayor riesgo a la hora de la transmisión del virus ante una posible apertura del aislamiento. Es por eso que la administración de Angela Merkel se propuso testar a toda la población alemana al menos dos veces de acá los próximos tres meses.
A partir de esos datos, el gobierno espera responder el acertijo que le permita a Alemania ingresar con menos incertidumbre en la segunda fase de la pandemia: ¿cuáles de las amplias restricciones sociales y económicas que achataron la curva de propagación del virus son más efectivas? ¿Cuáles pueden ser levantadas sin correr riesgos?
No sólo los asintomáticos son el foco de estudio sino también la capacidad de generación de anticuerpos de forma social, sin vacuna. En Gangelt, de acuerdo a un informe, el testeo de un grupo de 500 residentes reveló que el 14 por ciento tenía anticuerpos contra el virus. Otro dos por ciento dio positivo para coronavirus, alentando la esperanza de que alrededor de un 15 por ciento de los locales hayan adquirido cierto grado de inmunidad.
