02 Agosto de 2022 18:36
El sábado 30 era una jornada de diversión para una joven de 18 años. Esa noche, la chica salió con sus amigas a un boliche bailable de la localidad de Sacháyoj, en el departamento de Alberdi, en Santiago del Estero. Pero una pesadilla iba a hacerse realidad: un hombre la amenazó de muerte dentro del local, la hizo salir del lugar, la llevó hasta un monte y la violó en reiteradas oportunidades.
El terrible hecho ocurrió a pocas cuadras de la disco y la joven salvó su vida porque un vecino de la zona escuchó ruidos extraños, caminó hasta el lugar y vio a la chica semidesnuda en el momento en el que iba a ser violada una vez más por un joven, que huyó del lugar y aún está prófugo. Por el momento, Policía intenta identificar al violador.
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La víctima, que vive en el barrio San Antonio, realizó la denuncia en la subcomisaría de Sacháyoj y la Fiscalía ya tomó la causa y realizó las diligencias para determinar quién es el abusador de la joven. En su relato, la chica contó que no lo conocía y que dentro del boliche le dijo que tenía un arma y que si no se iba con ella, la asesinaba.
Esa noche, ella había salido con un grupo de amigas a un local bailable sobre la calle Juan Domingo Perón. Todo transcurría con normalidad. Bailó con sus conocidas y bebieron algunas cervezas. En un momento, cuando caminaba hacia la pista para seguir bailando, un hombre le cortó el paso.
Tras ser abordada por ese joven, al que no conocía, se pusieron a charlar. Luego se besaron. En un momento, él le propuso salir del lugar. Ella se negó. Le dijo que más tarde podían verse afuera. Fue entonces que él se acercó a su oído y le dijo que si no salía, la mataba ahí mismo. Entonces, la chica se asustó y decidió salir.
Una vez afuera, la condujo hasta un baldío, cercano a un monte. Ahí le dijo que estaba asustada y él le pidió disculpas, le dijo que no iba a hacerle nada y que solo pretendía que salieran del boliche para poder hablar. A los 15 minutos el panorama iba a ser aterrador.
En un momento, y según la denuncia de la chica, el joven le preguntó si quería mantener relaciones sexuales. Ella le dijo que no. Siguieron besándose sentados en el piso. Hasta que él le insistió para tener sexo. Ella se negó y se levantó. En ese momento, el joven la atacó.
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Primero la tomó de las dos piernas, la tiró al piso, forcejearon y le empezó a romper la rompe. Primero le sacó la remera, le rompió el corpiño, le levantó la pollera y le arrancó la ropa interior. Minutos después la penetró. Durante la violación, le tapó la boca para que sus gritos no se oyeran.
Según el relato de la joven, durante 20 minutos la sometió en varias oportunidades. Incluso, en un momento, la puso boca abajo y le lastimó la cara de un golpe. Ella siguió gritando. En un momento, un vecino escuchó a la joven y la socorrió. El violador huyó. Horas más tarde, la adolescente realizaría la denuncia.
