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Condenan a 10 años al policía que torturó a Arruga

Los jueces encontraron culpable al ex policía Diego Torales de “tormentos físicos agravantes”. Arruga desapareció en 2009, cuatro meses después del hecho, y fue encontrado en 2014 enterrado como NN en el cementerio de La Chacarita.

15 Mayo de 2015 14:52
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El Tribunal Oral en lo Criminal 3 de La Matanza condenó hoy a 10 años de prisión al policía bonaerense Diego Torales por torturar al adolescente Luciano Nahuel Arruga, cuatro meses antes de que desapareciera en 2009.

Los jueces, por unanimidad, encontraron culpable al ex uniformado por ser responsable de "tormentos físicos agravantes" contra el adolescente, de 16 años, aplicados en la cocina del entonces destacamento policial de la localidad bonaerense de Lomas del Mirador.

Luciano Arruga, desapareció en 2009. 

Torales participó en la detención de Arruga en Lomas del Mirador, acusado de robar teléfonos celulares. Según la causa, a Luciano lo "levantaron" por la figura conocida como "averiguación de antecedentes" lo tuvieron varias horas demorado y le aplicaron tormentos cuando incluso su madre y su hermana escucharon cómo rogaba que lo sacaran de allí porque lo estaban golpeando.

Diego Torales escucha la declaración de la hermana del joven.

Cuando el chico fue liberado -después de que la madre volviera con su partida de nacimiento porque no tenía DNI-, el joven imputó a Torales diciendo:

"Vos me pegaste mientras dos me sostenían". 

En el juicio oral se escuchó la declaración de la madre y de la hermana de Arruga, médicos que revisaron al joven y también la madre del policía acusado y otros dos agentes que estuvieron en la

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mientras el chico estuvo retenido.

  Vanesa, la hermana y Mónica, la madre del joven torturado.

La acusación sostiene que desde aquel momento

Arruga vivía con miedo

de que volvieran a detenerlo y plantearon que se había resistido a robar “para la policía”. 

El 31 de enero de 2009  fue visto por última vez tras salir de su casa.

Con un recurso de habeas corpus la Justicia descubrió en octubre último que Luciano había muerto la misma madrugada de su desaparición en un accidente automovilístico en Monte Grande, cuando cruzó corriendo una autopista, al parecer en un intento por escapar de alguien. Fue llevado herido sin documentos al hospital Santojanni, donde murió un día después de ser operado. Su cadáver fue enterrado como NN en el cementerio de la Chacarita.

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