04 Noviembre de 2025 12:18
El viento rugió sobre Bolívar con una furia que parecía no tener fin. En cuestión de minutos, techos arrancados, postes caídos y familias enteras sin hogar pintaron un paisaje desolador. En medio de esa noche interminable, el intendente Marcos Pisano recorría las calles junto a los equipos de emergencia, intentando poner orden entre tanto caos producto del feroz temporal. Horas más tarde, con la voz quebrada y el cansancio visible, habló en Argenzuela por Radio 10 y describió el escenario con crudeza: "Realmente hemos vivido un hecho atípico, con daños de prácticamente 61 hogares, con voladuras de techos totales, cuatro instituciones -dos educativas, una deportiva y otra cultural- afectadas. Gracias a Dios, viendo la voracidad de la tormenta, no hemos tenido que levantar víctimas".

El fenómeno meteorológico golpeó con particular violencia a la localidad de Urdampilleta, dejando calles anegadas, árboles arrancados de raíz y un corte general de energía eléctrica que paralizó la zona. Pisano detalló que el temporal también provocó anegamientos rurales y daños estructurales graves: "Ha llovido realmente 150 milímetros, 170 en algunos puntos, lo que genera anegamientos y reportes de hogares rurales rodeados por el agua".
En medio del operativo de emergencia, el intendente destacó el trabajo de los equipos locales y provinciales que desde la madrugada se movilizaron para asistir a los damnificados. "Estamos trabajando desde las altas horas de la madrugada con todo el equipo de Defensa Civil de la provincia, el Ministerio de Salud, el Ministerio de Desarrollo y la Comunidad, asistiendo con 150 agentes, además de colegas y vecinos de Pehuajó que nos dieron asistencia", enumeró.
Pero su relato se volvió aún más conmovedor cuando habló de lo que, según él, faltó: la humanidad y la presencia del Gobierno nacional. "No hemos tenido ni siquiera un llamado de ninguna autoridad nacional", remarcó con dolor. "Viendo lo que ha acontecido en Bahía Blanca, no me extraña, pero sinceramente uno siente que en este momento tiene que estar el efecto humano. Y no está, no está, la verdad. Tristísimo, tristísimo."

Pisano contó que estuvo toda la noche acompañando a los vecinos más golpeados: "Yo ayer a las 10 de la noche estaba acá, acompañando a esa abuela, a ese niño que había quedado solo sin hogar. Las imágenes son terribles. Y vos no necesitás en ese momento lo material: es el afecto humano, el abrazo, el escuchar, el darle fuerza para decir que lo peor ya pasó." El intendente remarcó que la indiferencia de las autoridades nacionales duele más que el desastre mismo. "Aahora viene la reconstrucción y estamos todos trabajando. El gesto de llamar y decir 'Intendente, por más de pertenecer a otro partido político, ¿qué necesita?' Eso no pasó".

Mientras tanto, el municipio dispuso el Hospital Juana G. de Miguens como centro de evacuación, donde permanecen 12 familias alojadas, además de una cuarentena de familias autoevacuadas. "Somos una comunidad pequeña, muy solidaria, con mucha familia. Estamos trabajando para que puedan volver a su casa, que es lo primordial." Pisano también explicó que, aunque el sistema de alertas meteorológicas funcionó correctamente -"recibimos una alerta amarilla que en cuestión de horas se convirtió en naranja o más, porque los daños son terribles"-, la magnitud del temporal superó todo lo previsto.

