23 Octubre de 2025 16:50
En un contexto de violencia machista extrema en Argentina, preocupa el bienestar de Lowrdez Fernández, una de las integrantes más queridas de Bandana. La desaparición temporal de la cantante y las denuncias de violencia de género contra su expareja, Leandro García Gómez, dejan en vilo a sus allegados pero también a todo el país.
Todo comenzó cuando Mabel López, madre de Lowrdez, denunció formalmente la desaparición de su hija el pasado 4 de octubre; la situación escaló rápidamente y generó una ola de preocupación en su entorno cercano, especialmente en su amiga y excompañera de banda, Lissa Vera.

En un acto desesperado, Lissa se presentó en Tribunales junto a su abogado para denunciar a García Gómez como posible responsable de la situación. Según declaraciones recogidas por la cronista Dolores Villalba, cronista de Intrusos, Vera expresó que "tiene miedo y teme por su vida. Dice que este hombre es un violento, maneja las redes de Lowrdez y ha ejercido control sobre ella en múltiples ocasiones".
La angustia vivida por Lissa fue evidente. Villalba detalló que la cantante "se descompensó en plena vía pública, lloraba y tuvo que apoyarse en un árbol mientras le acercaban una gaseosa porque parecía que le bajó la presión". Según la periodista, Vera también mencionó que "le llamó la atención las 'anginas' de Lowrdez y dio a entender que esa tomada de garganta podría ser síntoma de un ahorcamiento por parte de él".
Leandro García Gómez, exdirigente político y comunicador, es señalado como el principal sospechoso de ejercer violencia contra Lowrdez. Su nombre no es desconocido para los medios: hace dos años, fue denunciado públicamente por la cantante, quien compartió un video mostrando su rostro golpeado y lo acusó directamente de agresión física.
En aquella ocasión, García Gómez apareció inesperadamente en un programa de televisión para desmentir las acusaciones. "Vengo porque me enteré que me denunciaron públicamente y yo no tengo nada que ver", dijo entonces, intentando defenderse frente a las cámaras.

Sin embargo, los testimonios recientes pintan un panorama preocupante. Según Vera, García Gómez habría manipulado situaciones laborales del grupo Bandana e incluso modificado pasajes de avión para ejercer control sobre Lowrdez. Un comportamiento que encaja dentro del patrón de violencia psicológica y control coercitivo que muchas mujeres enfrentan.
La desaparición temporal de Lowrdez generó una movilización inmediata. La denuncia presentada por su madre activó el protocolo de búsqueda por parte de la Policía de la Ciudad, mientras que el público y la comunidad artística seguían con atención cada novedad del caso. Finalmente, la cantante reapareció en redes sociales y dijo: "Estoy perfecta, gracias. Me ha tocado malísimo", expresó con evidente molestia por el revuelo generado.
A pesar del mensaje tranquilizador de Lowrdez, el entorno cercano continúa en alerta. Lissa usó sus redes sociales y contundente expresó: "Quiero manifestar mi preocupación por la desaparición de Lowrdez, como amiga y compañera", escribió en una historia de Instagram.
Además, enfatizó que seguiría los pasos legales necesarios para garantizar la seguridad de Lowrdez Fernández: "En este momento nos dirigimos a denunciar los hechos y dar intervención a la justicia". Delante de las cámaras dijo una frase que heló la sangre: "La prefiero enojada y viva que contenta y muerta".

