14 Octubre de 2025 09:33
El horror que sacudió a Córdoba y conmovió a todo el país tiene ahora una voz que duele más que ninguna otra: la de una madre que ya no reconoce al hijo que crió. Desde Uruguay, Estrella Varela habló por primera vez del infierno que vive tras el crimen cometido por Pablo Laurta, acusado de asesinar a su ex pareja, Luna Giardino, y a su ex suegra, Mariel Zamudio, además de secuestrar a su hijo de seis años y aparentemente asesinar a un remisero en Entre Ríos durante su fuga. Entre lágrimas y angustia, Varela fue contundente: "No puedo creer que yo di a luz a un asesino. No lo puedo creer, no es la persona a la que yo crié".
Su voz, quebrada, resonó en una entrevista con A24 en la que repasó los últimos años de su relación con Laurta, marcados por la distancia, el dolor y los intentos frustrados de advertir lo que podía venir. Según contó, cuando su hijo cayó preso en febrero de 2024 por desacato a la autoridad, después de violar la restricción perimetral que le había impuesto Luna, le pidió a las autoridades "que no lo soltaran". "Pedí que lo internaran donde tuviera ayuda psicológica", contó.
Pero nadie la escuchó. A los pocos días, Laurta recuperó la libertad. "No aceptaba que Luna se hubiese ido", reconoció la madre, que hoy intenta entender cómo su hijo cruzó la línea del horror. "Mi hijo hoy es un asesino, me duele haberlo tenido adentro. Mató a dos mujeres por odio. Tenía la idea de que estaban explotando sexualmente a Pedro, pero no puedo entender por qué tenía esas ideas locas en la cabeza", expresó con mucho dolor.
Estrella también relató que durante los últimos meses Laurta se había alejado de ella por completo. "Me dijo que su familia era Luna, Mariel y P., y que yo ya no lo era", recordó . Desde entonces, perdió todo contacto con su nieto. "Mucha gente en redes dijo que yo pretendía quedarme con él, y no es así. Simplemente me puse a disposición si no hay tutor para el niño", aclaró más tarde en diálogo con el periodista Antonio Fernández Llorente en radio Splendid AM990.

Hoy, el pequeño Pedro -huérfano de madre, abuela y con su padre preso- cumple seis años. "Yo lo abrazaría y le diría que la abuela Estrella lo quiere. Le mostraría las fotos de cuando caminábamos por Canelones", dijo entre lágrimas. La mujer también reveló que, en los últimos tiempos, había empezado a hablar a escondidas con Mariel, la abuela materna de Pedro. "Hablábamos las dos abuelas sin que él supiera. Luna ya no aguantaba más los comportamientos y los celos de Pablo", contó.
Y recordó: "No la dejaba salir a ningún lado. Cuando vi que las había matado y que se había llevado a Pedro, dije: 'Se quiere quedar con Pedro'. Había un odio en él hacia ellas dos". El caso tomó un giro aún más inquietante cuando se supo que Laurta militaba en un grupo antifeminista llamado Varones Unidos, una organización que promueve discursos misóginos y negacionistas de la violencia de género. "Yo desde 2010 que no tenía contacto con él y no profeso esas creencias", aclaró Varela.
Fue un compañero de Laurta, según contó, quien le mostró la página. "Es una atrocidad lo que leí, son cosas que nunca se leyeron en mi casa. Pablo estuvo rodeado de mujeres toda su infancia. No entiendo en qué momento se llenó de odio", dijo la mujer. Con una serenidad quebrada por el dolor, Estrella cerró su testimonio con una frase que resume la tragedia de una madre que perdió todo: "Nunca me imaginé que esto podía ocurrir. No pienso hablar con Pablo nunca más".

Y sentenció: "Y si me preguntan qué merece, les digo: cadena perpetua sin posibilidad de salir. Te lo dice una madre que tiene un único hijo. Pero también soy mamá, como lo fueron Luna y Mariel. Ellas eran dos madres, y hoy ya no están".

