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Otra denuncia grave en el Garrahan: "Me entregaron el cuerpo de mi hija sin los órganos"

Janna falleció el 15 de abril del año pasado por una hemorragia interna en los pulmones. La familia denunció al Hospital y a una médica por "homicidio culposo".

por Alejo Paredes

30 Mayo de 2019 17:10
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Impotencia, dolor, tristeza y bronca se repiten en la cabeza de Ludmila Burgos, una joven mamá que desde hace poco más de un año pide justicia por su hija: Janna. La beba, de tan solo tres meses, falleció el 15 abril de 2018, mientras estaba al cuidado de los especialistas del Hospital Garrahan.

En aquel momento, la triste mamá no solo denunció que su hija fue víctima de “mala praxis”, sino que además le devolvieron el cuerpo de la menor totalmente vacío. “No tenía los pulmones, ni siquiera los ovarios. No tenía ningún órgano. En el hospital se hicieron los tontos. Desde la fiscalía me dicen que preguntaron qué había pasado y que ellos les dijeron que no los encontraban”, detalló Ludmila en diálogo con BigBang.

Todo comenzó con el nacimiento de Janna, que al ser prematura, según explicó la mamá a este portal, tenía problemas con el “ductus” (un pequeño vaso que comunica la aorta con la arteria pulmonar) y que en ciertos casos requiere de cirugía. “Janna estuvo en la maternidad de Tigre porque no había lugar en el Garrahan y después la trasladaron ahí para operarla”, contó.

Pero el tiempo pasó y la vida de Ludmila comenzó a cambiar el sábado 14 de abril. “Ese día a la tarde, a mi hija la noto molesta, veo que los parámetros de oxígeno (los normales son de 98/100) bajan a 90 o 89. Avisé en distintas oportunidades, me decían que me relajara, que me quedara tranquila”, detalló.

Y siguió: “A las 22 horas la noto violeta y con los pies morados. Avisé de nuevo y otra vez me volvieron a decir que era normal. Que me quede tranquila, que la beba era inquieta y que al moverse el parámetro tiene a cambiar”.

Pero, según el propio relato de Ludmila, la enfermera “jamás se levantó de la silla” para revisar a Janna y tampoco dio aviso de la situación al médico encargado. “Ese día tenía que llegar a las 21 y llegó a las 22 y 15. Hasta que se acomodó y todo, ya era cerca de las 23”, remarcó.

Lo cierto es que tras las reiteradas quejas al personal médico del Hospital Garrahan, la joven mamá logró que Carla Martínez -la médica a cargo en ese momento y quien fue denunciada por Ludmila por “mala praxis”- atendiera a su llamado de auxilio: “Vino con mala predisposición, tal vez por mis quejas. Pero yo estaba preocupada, mi instinto me decía que mi hija no estaba bien”.

La doctora revisó “así nomás” a la pequeña de tan solo tres meses, le puso la máscara de oxígeno y se fue por una hora. “La nena de 89/90 se fue a 83. Le dije que algo estaba mal. Le dieron vapor y cuando le ponen eso la saturación de oxigeno se fue a 19. La nena pegó un grito, se empezó a hinchar y le hicieron una placa que dio bien en los pulmones”, señaló.

Y este último dato no era menor, ya que Janna terminó falleciendo el domingo 15 de abril por una hemorragia interna en los pulmones. “Esto fue a las 12 de la noche del sábado y recién a las 3 am la pasan a terapia intensiva. La nena estaba hinchada y le intentaron poner un respirador. Seis residentes, una enfermera y ella como médica”, explicó.

Y continuó: “Pero no la pusieron dependiente al respirador, porque me dijeron que la nena respiraba solita y que era solo una ayuda. Me dijeron ´nosotras no podemos trabajar bajo presión, soy la médica y está en el mejor hospital´. A las 6 de la mañana viene uno de los médicos de planta y aparta a la residente y a la médica del lugar”.

Se trataba de Patricio Matías Lucca, quien le avisó por primera vez a Ludmila que el estado de la beba era “crítico” y que estaban haciendo “todo lo posible” para salvarla. “Él me dice que mi nena estaba complicado y que tenía los pulmones destruidos. Que mi hija tenía signos vitales, pero que había sufrido cuatro paros cardiorrespiratorios”.

A las 7 de la mañana del domingo, el médico le dio la peor de las noticias: “Me dijo que falleció.Yo no lo podía creer. Me la dieron reventada, le salía sangre por la nariz y la lengua afuera. Al médico le conté lo de la saturación baja y que me trataron de molesta. Adelante mío le pregunta a la doctora Martínez si era cierto lo que yo le había contado a él y ella respondió que no. Me trato de mentirosa con el médico y ahí me alteré”.

Al día siguiente, Ludmila se enfrentó a una de las situaciones más difíciles que le puede tocar vivir a una madre: fue a buscar el cuerpo de su hija y habló con la médica cabecera. “Me dijo que no sabía lo que pasó, que ella dejó una nena estable cuando se fue y que lo sentía mucho. El Dr. Lucca, como me vio tan mal, me aconsejó hacer la autopsia para saber lo que pasó”, contó.

Y sumó: “Pedí la autopsia y jamás mencioné que iba a hacer una denuncia penal. Me dijeron que iban a tomar una muestra de cada órgano, pero que no se le iba a sacar nada. La denuncia la hago el 20 de abril y el lunes 23 de abril el hospital fue allanado: se le secuestraron la historia clínica de Janna. Inclusive, supuestamente, la autopsia”.

La exhumación del cuerpo de la beba la hicieron, según contó Ludmila, el 11 de junio. “Cuando la hacen se encuentran con que mi nena fue vaciada. “No tenía los pulmones, ni siquiera los ovarios. Yo hoy con este tema de la pedofilia, me pongo a pensar si con esto....con lo que hicieron a mi hija, no fue víctima de tráfico de órganos”, se aventuró a decir.

Tras meses de reclamo, los órganos de Janna aparecieron en estado de putrefacción, aunque Ludmila advierte que no sabe si realmente se trata de los restos de su hija: “Después de varios meses aparecieron los órganos en estado putrefacto en una bolsa de plástico. No sé si ni siquiera son los órganos de ella”

La denuncia fue hecha en el Palacio de Justicia y a raíz de un sorteo la causa calló en manos de La Fiscalía N°29 a cargo del fiscal Eduardo Herrera y corresponde al juzgado Nacional en lo criminal y Correccional N°6 de la jueza María Alejandra Provitola. “No soy la única. Me llegan mensajes de otros damnificados. Hay otros casos positivos, la fiscalía me lo contó. A ellos no le sorprendieron mi denuncia”, le aseguró a este portal.

La autopsia de Janna reveló que el cadáver presentaba “injurias médicas y que fue rellenada con gasas y telas. Tenía una hemorragia en los pulmones internos. "Una médica me contó que eso se produce cuando el pulmón es exigido. Se manejaron mal. Fue mala praxis. La denuncia es contra la institución y contra la doctora”, aseguró.

Y sentenció: "En la única audiencia que tuvimos vino un representante del hospital con su abogado, tomaron nota y me dijeron que luego de la autopsia íbamos a hablar de números. Mi hija no es un número, daría la vida por tenerla conmigo. Quiero que esto no le vuelva a pasar a nadie. Se tapan muchas cosas ahí adentro".

BigBang se comunicó con el sector prensa del Hospital y quedaron en formular una respuesta para este caso, aclarando que -de manera lógica- el contexto actual del nosocomio no les permite una rápida contestación. "Le vamos a consultar a Jurídicos sobre esto, porque no tengo registro sobre los juicios que nos consultas. El equipo nuestro se Jurídicos esta igual de sobrepasado que nosotros trabajando para esclarecer lo antes posible todo esto", señalaron. 

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