10 Diciembre de 2025 09:47
El silencio de la tarde porteña se quebró de golpe en Núñez. Una mujer, desesperada, pidió auxilio tras varios días sin saber nada de su hermano. Cuando llegó frente a la vivienda de Vuelta de Obligado al 3100, en pleno límite con Belgrano, algo la descolocó por completo: la puerta del departamento estaba entreabierta. Minutos después, la escena revelaría un horror que todavía sacude a todo el barrio.
Fuentes del caso confirmaron que personal de la Comisaría 13B acudió al domicilio y, con autorización de la hermana, "los efectivos ingresaron al inmueble y encontraron al hombre tendido en el living sin vida". El SAME llegó poco después y constató que el cuerpo llevaba más de 24 horas sin vida. Pero lo que encontraron no era una muerte natural ni accidental: la víctima, un jubilado de 70 años identificado como José Alberto, estaba maniatada con un cable y presentaba golpes.
La Fiscalía de los Distritos Saavedra y Núñez, a cargo de José Campagnoli, tomó la investigación, caratulada como "averiguación de homicidio". El cuerpo fue trasladado a la Morgue Judicial para la autopsia y los estudios complementarios que permitan reconstruir sus últimas horas. Dentro de la casa, la escena era inquietante. Los agentes encontraron un fuerte desorden y una enorme cantidad de objetos acumulados.
Vecinos ya habían advertido que José Alberto era un acumulador compulsivo y que, además, vivía prácticamente sitiado por la amenaza constante de intrusos. Ayelén, vecina de 29 años, lo relató con crudeza: "Varias veces habían querido ocuparle la propiedad. De hecho, nosotros desde el balcón de enfrente vimos gente como investigando la casa, y nosotros les decíamos que se vayan porque estaba ocupada", dijo a TN.
El inmueble, declarado Patrimonio Histórico de la Ciudad, no podía modificarse en su fachada. Esa restricción lo dejaba vulnerable. "Como la casa está declarada como patrimonio histórico de la ciudad, él no podía modificar la fachada y no podía poner una reja para que no le entraran a la casa. Entonces la dejó como venir abajo para refugiarse un poco", explicó la vecina. Y agregó un dato clave: la propiedad podía venderse.

Pero no a un precio de mercado: "No a un precio que realmente sale una propiedad como esta en este barrio". El domingo a la tarde, el sobrino de Ayelén vio a dos personas salir del predio, cuya frondosa vegetación impide ver desde la calle lo que ocurre adentro. Ese dato, hoy, se volvió pieza central en la investigación. La conmoción se trasladó a la vereda. Ayelén, consternada, pegó carteles exigiendo respuestas: "Justicia x Alberto. ¡A una cuadra de la comisaría estamos!" y "Él advirtió varias veces que le querían entrar a la casa y no lo escucharon". Mientras tanto, la División Homicidios de la Policía de la Ciudad realiza peritajes para determinar cómo fue asesinado el jubilado. Las primeras hipótesis apuntan a un homicidio en ocasión de robo, aunque por ahora no hay detenidos.

