12 Diciembre de 2023 17:39
Un hecho de horror sucedió en la madrugada del martes en un pueblo ubicado a 240 kilómetros de la ciudad capital de Corrientes. Una mujer como víctima y un hombre como agresor con un arma blanca en su poder para cumplir con su objetivo: asesinarla.
Pero eso no es todo. El crimen fue presenciado por tres menores de edad viendo cómo su madre perdía la vida en manos de un femicida. La Policía llegó por aviso de los vecinos del lugar, pero ya era tarde.
El femicidio ocurrió en el domicilio de la víctima identificada como Daniela López. El mismo se encontraba en el Pasaje 3 de Abril, entre las calles Sarmiento y Mitre, de la ciudad de Ituzaingó, a unos 240 kilómetros de la ciudad capital de Corrientes. El femicida, de nombre Gabriel Gutiérrez, no convivía junto a ella, pero su casa se encontraba a pocas cuadras.
Lo que empezó como una discusión de la cual no se saben los motivos ni las razones, terminó con las dos vidas de los protagonistas. El agresor de 26 años se trasladó hacia la casa de quien era su novia con un arma blanca de dudosa procedencia, asesinó a la víctima y luego se suicidó utilizando la misma.
Los gritos eran tales y la pelea se escuchaba con tal claridad que los vecinos se alertaron. Sin embargo, lo peor llegó minutos más tarde cuando la hija mayor de los tres que se encontraban ahí, salió de su casa corriendo, le tocó el timbre al vecino más cercano y le contó que el padre había asesinado a su mamá.
Las personas llegadas a la casa tenían en claro que había una discusión que estaba sucediendo, pero jamás se imaginaron que sería con tal agresión. Cuando la niña de nueve años corrió hacia el domicilio del vecino, el mayor se encargó de llamar a la Policía avisándole lo que estaba sucediendo sin antes ingresar al hogar en donde había ocurrido el asesinato.
Minutos más tarde, los oficiales se hicieron presentes en el domicilio de la víctima de 28 años y ahí mismo se encontraron con la peor imagen: López tirada en el suelo sin vida con varias heridas de arma blanca y un exceso de sangre en su cuerpo y del otro lado, el femicida agonizando tras un intento de suicidio.
Mientras los niños estaban dentro de una habitación, la nena de nueve años que había alarmado aseguraba, una vez más, que el hombre había matado a su mamá. A simple vista los oficiales identificaron distintas heridas en el cuerpo y sobretodo en el cuello de la víctima y por parte del hombre, también contaba con cortes en su cuello. En aquel momento, López ya había sido asesinada y Gutiérrez debió ser trasladado a un hospital en donde luego falleció.
En diálogo con Télam, el comisario Luis Romero del Departamento de Relaciones Institucionales de la Policía de Corrientes, detalló cómo fue el aviso que dieron en el 911 y qué edad tenían los niños que debieron presenciar aquel hecho aberrante.
"El llamado que alertó a la Policía lo realizó el vecino de la casa lindante. El vecino llama al 911 al escuchar la pelea y los gritos y pide urgente presencia policial, que al llegar se encuentra con la mujer sin vida y al hombre muy grave, que no llega con vida al hospital", comentó y agregó: "En el domicilio se encontraban tres niños. Una niña de nueve años y dos varones, uno de cinco y el más pequeño de tres. Todos estuvieron presentes en el ataque".
La causa quedó en manos del fiscal Eugenio Balbastro, que es quien además dio a conocer que no existieron registros en la Policía local de Ituzaingó por denuncias previas por violencia de género que lo involucran a Gutiérrez y por su parte, los vecinos no brindaron ningún tipo de información extra de si se volvían cotidianas las peleas o no.