27 Octubre de 2015 05:31
La euforia de unos y la preocupación de otros ya quedó de lado y todos los cañones de Mauricio Macri y Daniel Scioli apuntan hacia el mismo objetivo: Sergio Massa. El ex candidato del frente Unión por Una Nueva Argentina se convirtió en eje de la campaña previa al ballottage, en la que ambos candidatos presidenciales buscan captar los 5 millones de votos que acompañaron al ex intendente de Tigre en las elecciones.
Massa mantuvo un encuentro junto a su equipo de campaña. Sus votos serán claves en el ballottage.
Scioli y Macri no perdieron tiempo y en su primera aparición pública frente a los micrófonos tras los resultados del domingo comenzaron a enviar señales de acercamiento. “Compartimos las prioridades del Frente Renovador”, lanzó el postulante del Frente Para la Victoria. “Invito a los votantes de Massa y Margarita Stolbizer a que confíen en nosotros”, apuntó el aspirante del frente Cambiemos.
No perdió tiempo. Scioli planea una estrategia para captar los votos de Massa.
La estrategia de Cambiemos apunta a seducir a los votantes y no a los dirigentes opositores de UNA, tal como lo ordenó el asesor estrella del jefe de Gobierno Jaime Durán Barba. Sin embargo, los contactos con Sergio Massa y Margarita Stolbizer ya empezaron, según consignó el diario Clarín. Además, no se descarta que el macrismo ofrezca lugares relevantes en los ministerios que aún no completó. Se trata de una oferta tentadora.
Con mesura pero gran optimismo de cara a lo que viene en el PRO están convencidos de que la gran elección se debe a que Macri logró robarse votos de todos los partidos políticos, incluso del propio Scioli. Arribaron a esa conclusión ya que Massa también subió respecto a los números de las PASO y fue el Postulante del FPV quien disminuyó su caudal de votos.
El líder del PRO le pidió a los votantes de Massa que “confíen en sus propuestas”.
En la vereda de enfrente la situación es algo más compleja. Quien se predisponía a levantar la copa ahora debe pensar como revitalizarse de cara a lo que viene. Ganó, pero lo hizo de forma ajustada.
Durante la tarde el sciolismo realizó diversas reuniones para ajustar la estrategia de campaña.
Sin tiempo para perder, las reuniones se multiplicaron toda la tarde: Scioli participó sólo en algunas. Por la tarde del lunes, en las oficinas de la Fundación DAR se llevó a cabo la más importante. Al encuentro concurrió el núcleo duro del sciolismo.
Tras unos minutos de discusión se llegó a la conclusión de que Scioli fue perjudicado por el voto contra el kirchnerismo. Hasta ahora el gobernador bonaerense hizo equilibrio sobre la cuerda floja intentando contener de un lado a los kirchneristas duros y del otro al peronismo más tradicional, pero ese intentó lo perjudicó.
Scioli también quiere atraer al massismo, aunque en el espacio naranja apuntan a los dirigentes. Según La Nación, intentarán ir por los hombres fuertes del gabinete del líder del Frente Renovador. En la mira están el ex ministro de Economía Roberto Lavagna; el gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, y el ex mandatario bonaerense Felipe Solá. "Vamos a dar señales", deslizaron cerca del gobernador. La empresa asoma arriesgado, aunque en el sciolismo necesitan dar señales de recuperación.
