11 Diciembre de 2025 12:49
En Azopardo al 800, sede histórica de la Confederación General del Trabajo (CGT) dirigentes y dirigentas sindicales trabajan a contrareloj para diseñar una contrapropuesta para la reforma laboral que presentará Javier Milei que tiene como -casi-único objetivo, la desfinanciación de las organizaciones de trabajadores.
Todo empezó cuando la relación entre la central obrera se rompió por completo con las promesas en vano que hizo el gobierno de Milei para que escuchen al sector de los trabajadores. Esa tarea la cumplió el secretario general de la UOCRA, Gerardo Martínez, que se reunió en reiteradas oportunidades con el Consejo de Mayo en Casa Rosada aunque ninguna de esas fotos tuvo efectos certeros en el gobierno de las fuerzas del cielo que terminó firmando una reforma completamente regresiva con los derechos de los trabajadores.

Lo cierto es que ahora cada minuto es clave para dilucidar hacia dónde caminará la CGT y si lo hará o no con un paro general. Ahora, el nuevo triunvirato compuesto por Cristian Jeronimo, Jorge Solá y Octavio Argüello, se reunió en la sede central con funcionarios ligados al Partido Justicialista para ordenar el paso a paso y fue en este contexto en el que Martínez dio algunas entrevistas donde dejó ver que el mensaje será sobre todo, de unidad.
"Naturalmente no podemos aceptar el planteo del proyecto porque quiere quitar derechos y romper estructuras del derecho colectivo e individual", dijo el líder sindical pero también explicó lo que ya era un secreto a voces: "Hay una postura ideológica muy extrema que no tiene que ver con lo que pensamos y necesitamos los trabajadores".

Si bien el famosísimo Consejo de Mayo nació como un compendio de voces para la construcción de la democracia, lo que quedó de eso sólo fue una verticalidad por parte de La Libertad Avanza y macristas y radicales aliados que no dialoga.
Es por eso que Martinez definió al Consejo de Mayo como "consultivo, no vinculante" y denunció que no pudieron poner sobre la mesa "todos los temas que queríamos" y entre esos mencionó no sólo la política tributaria sino también la política laboral. Además, contó el trasfondo de su faltazo a la última reunión: "La ausencia de ayer marca una disconformidad con el Gobierno", dijo sin mucha vuelta.

La pregunta del millón tenía que ver con las medidas de fuerza que podrían perfilarse ante la gravedad de la situación; sobre esto, Martínez detalló: "Está todo pensado. La CGT tiene capacidad de reaccionar ante estos acontecimientos, con el apoyo de las trabajadoras y trabajadores de cada organización sindical confederada" y dijo que "todavía estamos analizando todo", respecto a un gran paro nacional.
En cuanto a los temas que se discutirán en la reunión de la CGT, dijo: "Analizaremos todos los andariveles y ahí tomaremos una decisión o un programa de acción en defensa de los derechos constituidos".
En la misma línea, Gerardo Martínez fue categórico sobre el proyecto de reforma laboral que les presentó el gobierno de Javier Milei: "Me parece que esa no es la respuesta que necesitamos los trabajadores. Los costos argentinos no tienen que ver con los derechos laborales, sino con la política tributaria y con un programa económico que abre las compuertas a las importaciones. Así está sucediendo: muchas pymes y medianas empresas están quebrando porque no tienen mercado", expresó contundente.
Finalmente, después de horas de negociación, fue Jorge Sola quien confirmó la medida de fuerza para la semana que viene: "El próximo 18 de diciembre a las 15 haremos una movilización a la plaza de Mayo para rechazar este proyecto de reforma laboral".

