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Cada día son más pobres: las polémicas declaraciones juradas de los jueces federales

Declararon en promedio $ 4 millones, aunque los bienes se encuentran por debajo del valor de mercado. Ballestero, el camarista con más dinero: $ 12.100.000.

25 Septiembre de 2017 18:50
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La figura de un juez genera disensos en la sociedad: mientras una parte los defiende por su rol significativo en el combate contra el delito y la corrupción, otros sectores cuestionan el hecho de que ninguno de ellos pague el impuesto a las Ganancias.

Los magistrados presentaron sus declaraciones juradas. 

Lo cierto es que los magistrados con despacho en Comodoro Py declararon ante el Consejo de la Magistratura un promedio de $ 4 millones de patrimonio en 2016, aunque como suele ocurrir en la política, los valores reflejados allí no siempre condicen con el precio real del bien en cuestión.

Juez x juez

La declaración jurada de Eduardo Freiler, el camarista que enfrenta un juicio político debido a un supuesto enriquecimiento ilícito, reflejó un patrimonio de $ 6,7 millones, pese a poseer una lista importante de bienes de lujo, según La Nación.

Freiler, a la izquierda, y un patrimonio de más de $ 6 millones.

Jorge Ballestero, quien compartió la Sala I de la Cámara Federal con Freiler durante casi una década, es el juez federal porteño con mayor patrimonio: informó bienes por $ 12,1 millones. Su patrimonio es tres veces mayor con respecto a lo declarado en 2015, debido a la venta de una casa de 230 m2 en el Club Mayling Pilar, por medio millón de dólares. Además cuenta con la mitad de un departamento de 190 m2 sobre la avenida Figueroa Alcorta con un valor fiscal de $ 900.000, una cifra también por debajo de los números de mercado. Sus vehículos son una camioneta Jeep 2011 y una moto. Su sueldo promedio como juez es de $ 172.000 por mes.

El camarista Eduardo Farah -el segundo juez federal porteño con más patrimonio- declaró bienes por casi $ 6 millones ante el Consejo. Informó la mitad de un departamento con cochera en la Capital (también con valor fiscal), una camioneta y depósitos bancarios, la mayoría en dólares.

Los jueces, Farah, Ballestero y Freiler. 

Estos tres magistrados constituyeron la Sala I de la Cámara Federal durante el gobierno de Cristina Kirchner. El tribunal benefició con distintos fallos al kirchnerismo, como cuando desplazó al juez Claudio Bonadio de la causa Hotesur (que investigaba a la entonces presidenta), pero también cuando confirmaron la nulidad de los mails de un asesor de Ricardo Jaime como prueba, que incriminaban al ex secretario de Transporte.

En tanto, María Romilda Servini, declaró bienes por $ 5,6 millones. Informó cuatro departamentos (tres en la Capital y uno en Mar del Plata), pero ninguno fue cotizado en más de $ 100.000.

Servini declaró $ 5,6 millones.

Rodolfo Canicoba Corral está entre los jueces que menos patrimonio declararon. Sus bienes suman, en total, $ 1,7 millones, aunque su nivel de vida -según se desprende de algunos datos de su declaración jurada- parece más elevado.

El magistrado informó una casa de 1200 m2 en una zona residencial de Vicente López, con una valuación de $ 485.000, una cotización por debajo del valor de la propiedad.

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