¿Realismo mágico o realismo trágico?
30 Junio de 2025 12:58
Melincué, esa pintoresca localidad santafesina conocida por su laguna y su tranquilidad, vivió este domingo un episodio digno de un thriller político. Silvio Garbolino, un político libertario con un larguísimo prontuario, logró ganar las elecciones a tan solo días de haber salido de prisión, donde estuvo detenido por delitos graves de defraudación. Si esto no es surrealismo político, ¿qué es?
Con apenas 17 votos de diferencia, Garbolino obtuvo 699 votos (50,62%) frente a los 682 (49,38%) de su competidora Yamila Noelia Galisso, de Unidos para Cambiar Santa Fe. Una victoria ajustada, pero suficiente para que el flamante ganador pueda celebrar... o al menos intentarlo, mientras espera que el escrutinio definitivo confirme su triunfo y la Justicia determine si puede disfrutarlo desde la comodidad de su despacho o desde el banquillo de los acusados.
La historia de Garbolino parece sacada de una novela negra. Es que antes de abrazar las banderas libertarias, este hombre ya había probado suerte en otras trincheras políticas: Unión Cívica Radical, Frente Progresista, Juntos por el Cambio y Unidos... un verdadero camaleón electoral. Gobernó Melincué durante dos periodos consecutivos y en enero de 2024 renunció sorpresivamente a su cargo como presidente comunal. Según él, la crisis económica lo obligó a tomar esa decisión, pero muchos sospechan que la sombra de la corrupción ya lo rondaba.
Pero este libertario no se quedó quieto, porque poco después de su renuncia, fue a militar en La Libertad Avanza, convencido de que el discurso contra "la casta política" era el refugio perfecto para alguien con su historial. ¡Ironías de la vida! El mismo hombre acusado de malversación de fondos y defraudación millonaria ahora se presenta como adalid de la transparencia y la honestidad... un episodio digno de las fuerzas del cielo.
Garbolino fue detenido por orden del fiscal Mauro Menéndez, quien lo acusa de administración fraudulenta y falsificación de documentos. Según consta en el expediente, habría utilizado cheques en blanco entregados por un comerciante de Melincué donde le garantizaba un crédito multimillonario a la mutual que él mismo gerenciaba. ¿El monto? Nada menos que 88 millones de pesos. Y no es la única causa en su contra: también enfrenta denuncias por irregularidades durante su gestión como jefe comunal.
Pese a todo, el miércoles pasado una jueza decidió liberarlo bajo fianza. Bueno, más o menos: no pagó los 100.000 dólares exigidos por la Justicia, pero su abogado defensor se ofreció como garante... Garbolino, el hombre que tiene más vidas que un gato.
En medio del escándalo, La Libertad Avanza salió en defensa de su candidato estrella. En un comunicado cargado de indignación, acusaron al fiscal Menéndez de orquestar una "persecución política" contra Garbolino. Según ellos, todo se reduce a un intento desesperado del "aparato del poder" por sacarlo de la contienda electoral: "Esto no es otra cosa que ensuciar y operar", pusieron el grito en el cielo.
Por su parte, el fiscal negó cualquier motivación partidaria en sus acciones: "Actué en función de pruebas concretas. No me manejo por cuestiones políticas", expresó en contundente respuesta. Por ahora, Silvio Garbolino espera el escrutinio definitivo con una sonrisa triunfal y un prontuario judicial que podría volver a complicarle la vida en cualquier momento.
