11 Noviembre de 2015 05:11
Según las últimas encuestas, si el ballottage se produjera hoy, Mauricio Macri se convertiría en el próximo presidente de la Nación. De acuerdo a un trabajo de Poliarquía Consultores, el jefe de Gobierno porteño aventaja a Daniel Scioli por 8,5 puntos a tan sólo 11 días de la segunda vuelta.
Macri ganaría la elección con comodidad, según la encuesta de Poliarquía.
El trabajo, publicado en el diario La Nación, indica que Macri tiene una intención de voto de 48,7 por ciento y el gobernador bonaerense, de 40,2 por ciento. El margen de error de la encuesta fue de 3,5 puntos, para un nivel de confianza de 95%.
El avance macrista encontraría su explicación en el voto massista. Según el informe, el 59 por ciento de quienes en primera vuelta eligieron a Massa votarían ahora a Macri y el 22 por ciento, a Scioli. Ocho de cada 100 votarían en blanco o anularían el voto y el 11 por ciento restante está indeciso.
Scioli, preocupado. Todos los sondeos lo ubican por debajo de Macri.
Además hay datos importantes para entender el contexto electoral: el 6,4 por ciento de los encuestados no sabe a quién votará. El voto en blanco o anulado, que Poliarquía sumó dentro de la misma categoría, alcanza al 4,7% de los consultados.
Los números dan cuenta del crecimiento de Macri. En las elecciones, que se celebraron hace 16 días, el postulante de Cambiemos había quedado segundo, a casi tres puntos de Scioli, con el 34,15 por ciento de los votos. Sin embargo, el análisis de Poliarquía le asigna a Macri casi 15 puntos más, es decir, un crecimiento del 14,6%.
Massa, el árbitro de esta elección. Sus votantes se inclinarían por Macri.
Scioli, en cambio, sumaría sólo 3,2 puntos a los 37 que obtuvo en la primera vuelta. En el corriente año, la labor de los encuestadores dejo dudas. Por tal motivo Eduardo Fidanza, director de Poliarquía, se mantiene cauto: "A pesar de la ventaja de Cambiemos que muestra la encuesta, no se puede considerar definida la elección”.
El analista recordó que "falta el debate", previsto para el domingo próximo, y lo que llamó "las apelaciones finales de los candidatos", esas que podrían reservarse para los actos de cierre de campaña. "Un gran acierto o un gran error de cualquiera de los dos puede cambiar el destino de la elección", cerró Fidanza.
