06 Diciembre de 2015 06:09

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A sólo cuatro días de asumir, en la noche del sábado, Mauricio Macri compartió la mesa con Mirtha Legrand junto a su esposa y primera dama, Juliana Awada a pocos días de asumir en el cargo de presidente del país.
En una charla distendida, bromearon sobre su hija Antonia, y respondió sobre política, economía y su vida como presidente electo.
Frente a las idas y vueltas entre el presidente electo y la actual presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, con respecto hacía donde se realizará el paso de mando el día 10 de diciembre, Macri aseguró que se llevará a cabo en la Casa Rosada “como le corresponde” a un país normal.
“Yo quiero que seamos un país normal y que respetemos las tradiciones. La constitución en el artículo 93 dice que el presidente jura frente a la asamblea pero no habla de la entrega de los atributos del poder ejecutivo. En el reglamento ceremonial de la presidencia de la Nación dice que ese traspaso se debe realizar en el salón blanco de la Casa Rosada”, explicó el actual jefe de gobierno porteño.
Aseguró que el pase de mando se llevará a cabo en la Casa Rosada.
Además, se refirió a la comunicación telefónica que mantuvo con la primera mandataria en la tarde del sábado: “Hablé con ella y le pedí que reconsidere y nos acompañe en este momento como corresponde. Lo que se ha hecho en el Congreso ha ido en contra de la costumbre”.
Asimismo, reconoció que Cristina Kirchner “insistió” desde su punto de vista y aseguró que “cuando se le mete una cosa en la cabeza” es difícil de persuadir. “Los atributos son del poder ejecutivo y se traspasan ahí. Con Cristina tenemos visiones muy distintas de las cosas que se reflejan en los pequeñas y grandes hechos del país”, dijo y sentenció: “Si ella no quiere ir, los atributos los entregará la Corte Suprema“.
Macri estuvo junto a su mujer en el programa de Mirtha Legrand.
Después de vencer a Daniel Scioli en el ballottage del pasado 22 de noviembre, el líder de Cambiemos aseguró que se encuentra viviendo “días muy emotivos y lindos” desde aquel entonces. “El clima que se vivió después del resultado fue de mucha alegría. Seguí haciendo mi vida y en cada encuentro con la gente lloraba”, reconoció.
Por otra parte, habló de los temas principales que le solicitan las personas a partir de que suma en el cargo: “Me piden en primer medida trabajo, después seguridad y que elimine la corrupción. Hay mucho miedo a la calle, sienten que el estado abandono la tarea de cuidarnos a todos”.
El presidente electo reveló que revisará “todo lo que hizo el anterior gobierno” desde el punto de vista constructivo y no pensando en que algo se hizo mal: “No hay que lapidar la energía en revancha, aunque eso no significa impunidad. Si se hicieron cosas mal y de manera ilegal, la justicia se deberá aplicar para todos”.
El presidente electo expresó nuevamente su deseo de ponerle fin a 678.
Para finalizar, volvió expresar su deseo de que el programa oficialista, 678, no continúe. “678 no va a continuar como tampoco 876. No quiero a ningún medio diciendo que somos unos fenómenos. Yo me comprometo a que los medios oficiales estén para informar. Creo en la libertad de expresión”, concluyó.