13 Julio de 2016 21:26
Se llama pragmatismo. Un grupo de intendentes del peronismo bonaerense, de vieja data en sus cargos y también los mas nuevos, trabajan en una estrategia alternativa de cara a las elecciones del 2017, si es que el PJ provincial no consigue organizarse y superar la crisis que vive.
En caso de no contar con un candidato competitivo o directamente no tener chances claras de triunfar en los comicios del próximo año, prosperaría la idea en gestación de confluir en un acuerdo electoral con la gobernadora María Eugenia Vidal.
Granados fogonea acuerdo, el clásico pragmatismo de los intendentes.
Los artífices de esta movida son los intendentes Alejandro Granados (Ezeiza) y Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), que permanentemente dialogan con sus pares, profesando "una buena relación" con el Ejecutivo bonaerense.
"Tirar piedras por tirar, no. Los que tiran piedras, después no pueden pagar ni los sueldos de los empleados del municipio", razonó un jefe comunal que adhiere a la línea Granados-Insaurralde.
Insaurralde tiene buena llegada con sus pares y con el oficialismo.
La fórmula es simple, es política pura: el gobierno necesita los votos que los intendentes peronistas tienen, producto de su poder territorial. Y los intendentes necesitan fondos frescos para saldar sus administraciones y conseguir ser reelectos.
El tándem funciona de manera complementaria. "Insaurralde llega a los jóvenes y Granados a los mas viejos", indicó una fuente del PJ bonaerense. El objetivo todavía es difuso, debido a que falta mucho tiempo en términos políticos para las elecciones: el gobierno provincial depende del éxito económico de la Nación, y los escenarios aparecen y desaparecen según le vaya bien o mal a Mauricio Macri.
"No nos vamos a pasar al PRO o a Cambiemos; la idea es un frente o algo", reveló un dirigente con buena llegada a los jefes comunales. De hecho, desde Cambiemos no se descarta que algunos intendentes peronistas terminen jugando junto a Jorge Macri, como un eventual candidato por territorio bonaerense en las elecciones legislativas del 2017.
Panorama
Cerca de Granados, aseguran que mantiene contactos con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio y con el titular de la Cámara de Diputados de la Nación, Emilio Monzó; y a nivel provincia con el ministro de Gobierno, Federico Salvai y con el ministro de Infraestructura, Edgardo Cenzón.
El argumento: "Los kirchneristas me obligaron a hacer un frente para llevar a Luis D'Elia y Martín Sabbatella, por qué no puedo hacer un frente para la derecha si yo soy un peronista de derecha", dicen que argumenta Granados ante sus colaboradores cuando habla de la posible alianza electoral con Cambiemos.
La última carta es Randazzo, pero el ex ministro mira al 2019.
Sin embargo, fuentes del PJ bonaerense consideran que "nunca habrá un acuerdo con Vidal" porque "estamos trabajando por la unidad del peronismo en la provincia. Pero dependería de la eventual candidatura de Florencio Randazzo, quien también espera que haya un frente homogéneo en el justicialismo como para lanzarse al ruedo. Y eso parece que no sucederá, ya que mira al 2019