15 Diciembre de 2025 16:51
Patricia Bullrich volvió a elegir las redes sociales como escenario principal de su ofensiva política. Esta vez, el blanco fue la Asociación del Fútbol Argentino. A través de su cuenta de X, la senadora anunció que denunció al presidente de la AFA, Claudio "Chiqui" Tapia, y a su tesorero, Pablo Toviggino, ante el Comité de Ética de la CONMEBOL, con una catarata de acusaciones que mezclan sospechas financieras, indignación moral y consignas de mano dura. "Denuncié a Tapia y Toviggino ante el Comité de Ética de la CONMEBOL. Deben investigar a fondo a esta mafia que conduce la AFA y ensucia al fútbol argentino", escribió Bullrich.
Luego, enumeró una serie de preguntas y afirmaciones sin respaldo judicial: "A las mansiones, Ferraris y toda esa plata sucia que venimos viendo en los noticieros, me pregunto: ¿Dónde está la plata que entra por la publicidad y por la Selección? ¿Por qué los premios a los campeones son más bajos que los vuelos de Tapia por el mundo? ¿Sur Finanzas manejando deudas de clubes a cambio de favores y votos? ¿Qué pasa con las contrataciones a empresas propias? ¿Y la retención de aportes? La lista de irregularidades y manejo turbio del dinero es interminable. Si las hacen, las tienen que pagar. Corta".
Junto al posteo, la senadora adjuntó el escrito formal presentado ante la CONMEBOL, donde sostiene que actúa "en mi carácter de Senadora Nacional de la República Argentina, como tercero con interés legítimo institucional", y denuncia a Tapia y Toviggino por "presuntas violaciones al Código de Ética de la CONMEBOL y a la Política Anticorrupción, Antisoborno y de Cumplimiento", en relación con "integridad, deber fiduciario, conflicto de intereses, transparencia en las contrataciones, uso adecuado de recursos, y prevención del lavado de activos".

Sin embargo, la avanzada de Bullrich no tardó en encontrar respuesta. Pablo Toviggino recogió el guante y, también por X, le contestó con un mensaje tan directo como incómodo para la senadora: "Senadora, aclaremos algo básico: la AFA es una Asociación Privada, no un organismo del Estado. Su dinero no es público y sus contrataciones no se rigen por la ley de compras públicas".
El tesorero de la AFA fue más allá y detalló el destino de los fondos que genera la Selección campeona del mundo. "Lo que genera la Selección Campeona del Mundo se destina a sostener una estructura de 1.300 trabajadores de planta permanente (sin subsidios estatales) y al mantenimiento de predios de nivel internacional donde entrenan 24 selecciones nacionales masculinas y femeninas. En el predio Lionel Andrés Messi circulan a diario 1.000 personas y 400 atletas se alimentan en sus comedores", le dijo.
La respuesta cerró con una chicana que dejó al descubierto el trasfondo político del cruce: "Por qué no se concentra en la corrupción de su propio gobierno, con un café con leche y un TOSTADO". Cabe destacar que el dirigente hizo uso de la acusación sobre dudosa procedencia de capital y cheques sin fondo que recae sobre la cadena de cafeterías y gastronomía Tostado, hoy presidida por el hijo de Bullrich, Francisco Langieri Bullrich,
Langieri no proviene del mundo empresario. Su antecedente laboral conocido es un cargo técnico de segunda línea en el Estado, durante el gobierno de Mauricio Macri. En 2016 fue designado como director de Gestión de Proyectos Sur en el programa País Digital, con un salario acorde a un funcionario medio, sin exposición pública ni trayectoria privada relevante. Sin embargo, a partir de 2020 se produjo un salto abrupto: pasó de ese perfil administrativo a encabezar y participar en sociedades comerciales de gran escala, sin que existan registros previos de capital, experiencia ni actividad empresarial que expliquen esa transformación.
Ese año creó Totaltot Latam SRL, donde figura como socio mayoritario, gerente y administrador. La empresa declara un objeto amplio ligado a servicios digitales y comerciales, y opera desde una dirección céntrica de la Ciudad de Buenos Aires. En paralelo, su esposa, María Belén González Ruzo, deja su trabajo en la Legislatura porteña en 2022 y se incorpora de lleno a los emprendimientos familiares, consolidando un esquema claramente doméstico del negocio. El crecimiento se aceleró en 2021, cuando Langieri comenzó a integrar otras sociedades, entre ellas Beer Co Franquicias SA y Kimchi SA, creadas casi en simultáneo.
Ambas comparten el mismo grupo de socios y un domicilio social repetido (Campillo 3074), que también aparece en otras empresas del holding. En estas firmas, Langieri invirtió capital mínimo -alrededor del 11 o 12%- pero obtuvo cargos directivos estratégicos, como director suplente. Es decir, participó de la conducción sin asumir grandes riesgos financieros, una posición funcional para alguien que necesita presencia formal sin exposición patrimonial. El núcleo del caso es Tostado, una cadena gastronómica que hoy cuenta con 66 locales operativos, presencia en shoppings premium, aeropuertos y zonas de alto tránsito.

Sin mencionar planes de expansión que prevén llegar a 100 sucursales en pocos años. Según datos del propio sector franquicias, cada local factura en promedio unos 80 mil dólares mensuales, lo que proyecta ingresos anuales superiores a los 63 millones de dólares. La inversión necesaria para sostener ese crecimiento se estima en más de 37 millones de dólares, una cifra completamente desalineada con el historial patrimonial de Langieri. La sociedad Tostado Franquicias SA se creó recién en 2021 y, desde marzo de 2024, Langieri Bullrich es su presidente. El problema central es que no hay explicación clara sobre el origen del capital que permitió montar semejante estructura en tan poco tiempo. A esto se suma un dato político clave: Patricia Bullrich promocionaba la marca Tostado en redes sociales desde 2015, varios años antes de que existiera formalmente la empresa. En retrospectiva, esa "recomendación casual" adquiere otro significado.
En 2024, poco después de que Patricia Bullrich consolidara su alianza con Javier Milei, varios directivos de las empresas vinculadas a Tostado renunciaron o traspasaron cargos a familiares, una maniobra que especialistas interpretan como un intento de blindaje legal y patrimonial frente a posibles investigaciones futuras. El contraste más llamativo es financiero: pese a encabezar un grupo que factura decenas de millones de dólares, Langieri figura en la central de deudores del sistema financiero por cheques rechazados sin fondos de montos extremadamente bajos -desde 12 mil hasta 630 mil pesos- emitidos por sociedades del grupo como Tostado Buenos Aires SRL, Alimentación Pellegrini SA y Tostado Libertador SA. Ninguno de esos cheques fue regularizado. Para cualquier comercio gastronómico, esas sumas equivalen a minutos u horas de facturación, lo que refuerza la sospecha de una estructura financiera fragmentada, irregular o deliberadamente opaca.
En 2023, el programa Telenueve Denuncia reveló que Langieri supervisaba personalmente obras en locales de Tostado, un rol poco habitual para un empresario de semejante escala, pero coherente con un emprendimiento de fuerte impronta familiar. Esa investigación derivó en una denuncia penal, que quedó virtualmente congelada: no hubo avances visibles, citaciones ni peritajes. Al mismo tiempo, los grandes medios evitaron profundizar el tema, configurando un escenario de silencio llamativo. Un dato adicional agrava el cuadro: una de las sociedades del grupo declara domicilio en la propia vivienda de Patricia Bullrich, en Beruti 3822.

