Conflicto en puerta
15 Julio de 2025 15:36
El presidente Javier Milei, quien durante su campaña electoral prometió eliminar las retenciones a las exportaciones agropecuarias, genera incertidumbre en el sector tras un encuentro con la Mesa de Enlace donde ratificó su intención de reducir este impuesto, pero sin definir plazos concretos. La reunión, que tuvo lugar en el predio de La Rural dos días antes del inicio de la 137° Exposición Rural, dejó un sabor agridulce entre los productores, quienes esperaban medidas más contundentes.
Milei llegó acompañado por su hermana Karina y su equipo de prensa, mientras los representantes de las principales entidades agropecuarias —Nicolás Pino (Sociedad Rural Argentina), Lucas Magnano (Coninagro), Carlos Castagnani (Confederaciones Rurales Argentinas) y Andrea Sarnari (Federación Agraria)— esperaban con expectativas claras: el cumplimiento de las promesas de campaña que habían alimentado la esperanza de un cambio decisivo para el sector.
Sin embargo, el encuentro, que se extendió por casi dos horas, dejó más preguntas que respuestas. Según Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina, la visita fue "un gesto importante del Gobierno hacia el sector agropecuario", aunque reconoció que no hubo definiciones concretas sobre la eliminación de las retenciones: "El Presidente reiteró en varias oportunidades el carácter competitivo y productivo del campo argentino, pero no precisó cuándo se avanzará en la baja definitiva de este impuesto", señaló Pino cuando terminó la reunión.
El presidente anarcocapitalista también aseguró que la próxima rebaja será "definitiva y no transitoria", diferenciándose de medidas anteriores que tuvieron vigencia limitada. A pesar de estas palabras, la tensión persiste entre los productores, quienes ven cómo las alícuotas regresaron a niveles anteriores para soja y maíz —33% y 12%, respectivamente— tras un breve período de reducción a principios de año.
Más allá del tema de las retenciones, la reunión abordó otras problemáticas clave para el sector, como la falta de rentabilidad en las economías regionales, la deficiente infraestructura nacional sobre todo referido a los caminos rurales y la barrera patagónica que limita el movimiento de productos hacia y desde el sur del país.
La reunión no logró disipar la incomodidad que atraviesa el sector agropecuario. Los productores esperaban una señal clara del gobierno de Milei, especialmente después de una campaña donde el presidente calificó al campo como "el motor económico más competitivo del país". Sin embargo, las palabras no se traducen en acciones concretas.
La ventana de retenciones más bajas para soja y maíz, que estuvo vigente entre enero y junio de este año, no fue extendida por el Gobierno. Mientras tanto, otras producciones como trigo o cebada sí cuentan con una prórroga hasta marzo de 2026. Este trato desigual también genera malestar entre los productores de granos, quienes ven cómo sus márgenes se reducen frente a un contexto económico adverso.
