17 Diciembre de 2025 12:35
Cinthia Fernández vivió una verdadera pesadilla cuando quiso publicar una foto de sus hijas en Instagram y se dio cuenta que, por cuarta vez, su cuenta había sido suspendida. Tras denuncias públicas y algún que otro llanto, la mediática volvió a aparecer con buenas noticias y un agradecimiento especial.
Cuando todo era un caos, la influncer fue contra los altos rangos: denunció públicamente que la empresa Meta opera con bots que realizan falsas denuncias, así como expuso que en las oficinas presenciales no tienen personas físicas para tomar los reclamos.

"Estos ojitos son de llorar mucho", fue lo primero que dijo Cinthia Fernández en una historia grabada apenas volvió a tener acceso a la cuenta. En ese contexto, reveló que pasó gran parte del día llorando y tratando de recomponerse antes de llegar a su casa: "Tengo mucha paz ahora. Pasé mucha angustia hoy".
La modelo había explicado que su bronca surgía porque las redes sociales eran su mayor fuente de ingreso, y al no tener su cuenta tuvo que vender su sala de escape para afrontar una deuda de 6 millones: "Lloré mucho, mucho, mucho antes de entrar a casa. Trato de aguantármela, porque también para los que me aman y los que me rodean es un bajón que esté todo el tiempo deprimida", continuó.
En su descargo, Cinthia destacó el rol de Roberto Castillo, que no sólo la contuvo como su pareja sino que accionó desde su labor como abogado: "Gracias a mi amor por el aguante, por conseguirme siempre la salvación, por ser un rottweiler y demandar a todos los que tengas que demandar", expresó sin filtro. Incluso reveló que su pareja "en un minuto preparó cinco demandas", marcando el nivel de acción con el que enfrentaron el conflicto.
Finalmente, con un equipo de abogados trabajando para ella y con su cuenta de Instagram nuevamente activa Cinthia Fernández advirtió: "Prepárense porque tengo que vender de todo", en referencia a las publicidades que le quedaron pendiente en los días que no tuvo acceso.

