01 Mayo de 2025 11:19

En una trama que combina mística, dinero, vedetismo y acusaciones cruzadas, la pastora Irma volvió a disparar con munición gruesa contra la ex pareja del presidente Javier Milei, Amalia "Yuyito" González. Según la líder religiosa, la ahora conductora y figura reconvertida en predicadora evangélica cobra cifras siderales por presentarse a hablar de su fe ante comunidades humildes que, en muchos casos, no tienen ni para levantar un comedor.
La denuncia no es nueva, pero esta vez Irma no se guardó nada: aseguró que a Yuyito le pagaban hasta 1500 dólares por asistir a iglesias de bajos recursos para compartir su testimonio de vida, siempre con un caché digno de estrella internacional. "Me llegaron llamados de personas que me preguntaban cuánto cobraba yo. Me chocaba. Yo no cobro, a lo sumo si me vienen a buscar porque no tengo movilidad", lanzó la pastora, visiblemente irritada.
Según explicó, quienes la contactaban eran fieles de escasos recursos que simplemente buscaban una palabra de aliento. "Gente que la está remando, que quiere levantar las paredes de la iglesia, que sueña con poner un comedor. Y se encuentran con que hay que desembolsar una fortuna para que les hable una famosa", denunció. Pero lo más picante vino cuando recordó un detalle que, en el mundo evangélico, suena a herejía: "Yuyito no quería tocar a la gente", dijo.
En un ámbito donde la imposición de manos, la cercanía con el público y el vínculo directo con los fieles son parte esencial del ritual, el dato no pasó desapercibido. "Le falta crecer en cuanto a lo pastoral", concluyó Irma, sin filtro. Aunque desde el entorno de Yuyito no hubo aún respuesta oficial, las declaraciones de la pastora ponen el foco en una práctica que, según denuncian cada vez más voces en el mundo cristiano, está creciendo: el show business del testimonio espiritual, donde algunas figuras mediáticas que aseguran haber encontrado a Dios convierten ese encuentro en un tour pago con paradas bien cotizadas.
La historia tiene, además, un condimento extra: el vínculo entre Yuyito y Javier Milei. Aunque la relación terminó hace meses, su paso por la Quinta de Olivos y su presencia constante en los medios durante la campaña presidencial siguen generando repercusiones. Ahora, su nombre reaparece, pero no por cuestiones políticas, sino por una polémica que sacude al universo evangélico. ¿Predicar la fe o facturar a lo grande? Mientras miles de fieles siguen juntando ladrillos, fideos y fe para levantar sus iglesias.