23 Diciembre de 2025 08:42
La familia Messi atravesó en las últimas horas uno de sus momentos más delicados lejos de las canchas y los festejos. María Sol, la hermana menor de Lionel Messi, sufrió una descompensación mientras conducía por las calles de Miami y protagonizó un accidente automovilístico que encendió todas las alarmas. El impacto le provocó la fractura de dos vértebras, una fractura en el talón, una quemadura de consideración y una lesión en la muñeca. Si bien el cuadro fue grave, su vida nunca estuvo en peligro.

La noticia, que se conoció con cuentagotas, sacudió al entorno íntimo del capitán de la Selección argentina. Según trascendió, el choque ocurrió de manera repentina, cuando María Sol perdió la consciencia al volante. La escena fue crítica y obligó a una rápida intervención médica. Tras ser evaluada por profesionales de la salud, se confirmó la magnitud de las lesiones y la necesidad de iniciar un largo proceso de recuperación.
La información fue revelada públicamente por Ángel de Brito en el programa LAM, donde el conductor relató el diálogo que mantuvo con la madre de la familia Messi. "Ella está bien y ya está en Argentina", aseguró Celia Cuccittini, intentando llevar tranquilidad en medio de la preocupación generalizada. Al mismo tiempo, expresó su malestar por la filtración del episodio, ya que su hija siempre eligió un perfil bajo y alejado de la exposición mediática.
El accidente no solo dejó secuelas físicas, sino que también obligó a tomar una decisión dolorosa e inmediata: suspender la boda que María Sol tenía prevista para el sábado 3 de enero en Rosario. El casamiento, organizado con un perfil íntimo y estrictamente familiar, iba a reunir a los seres queridos más cercanos, incluido el propio Lionel Messi, que planeaba pasar unos días en el país antes de retomar los entrenamientos con el Inter Miami.

La ceremonia, pensada lejos del despliegue mediático que rodeó al casamiento del "10" en 2017, quedó postergada sin fecha. El golpe emocional fue inevitable: un momento esperado durante años quedó relegado frente a una prioridad absoluta, la salud. La pareja, formada por María Sol y Julián "Tuli" Arellano, entrenador de las inferiores del club estadounidense, resolvió frenar todo y concentrarse en la recuperación. Por ahora, reina el hermetismo. No se difundieron detalles sobre las causas de la descompensación ni sobre la mecánica exacta del accidente. La familia optó por el silencio y la cautela, consciente de que se trata de una situación sensible.

Lo único confirmado es que María Sol ya inició la rehabilitación en Rosario, acompañada de cerca por su entorno más íntimo. Las lesiones que sufrió implican un proceso largo y complejo, incompatible con cualquier tipo de celebración en el corto plazo. "La boda no está cancelada, está postergada", remarcan desde el entorno familiar, con la esperanza de que el tiempo y la recuperación permitan retomar el proyecto cuando las condiciones físicas y emocionales lo permitan.

