09 Mayo de 2025 12:50

Semanas después de la polémica denuncia que hizo Viviana Canosa sobre una supuesta red de trata de personas que, según dijo, podría involucrar a figuras públicas, Lizy Tagliani. volvió a conmover a sus seguidores con una publicación que rebosa ternura, compromiso y una profunda sensibilidad. Esta vez, no se trató de un sketch ni de un comentario filoso en televisión, sino de una carta abierta que le escribió a Tati, el niño de cuatro años que vive con ella desde hace seis meses y que muy pronto pasará a ser legalmente su hijo.
La ex conductora de La Peña de Morfi acompañó el mensaje con una foto del pequeño, y en un tono íntimo y protector, expresó el amor transformador que está viviendo. En un país muchas veces atravesado por discursos de odio y prejuicio, Lizy no solo reafirma su lugar como figura querida del espectáculo, sino que también alza la voz como mamá. "Y de repente en el medio de sus luchas nadie frenó un minuto para pensar en vos, en tu corta vida. Se burlaron de tu futuro como si desearan que tu futuro fuera tu pasado ese del que estamos tratando de salir", comenzó el mensaje que compartió con sus más de 5 millones de seguidores.
En esas líneas, Lizy se refiere no solo al dolor que pudo haber atravesado Tati antes de llegar a su hogar, sino también a la crueldad de ciertos sectores que cuestionaron públicamente su decisión de maternar. Con su estilo inconfundible, pero sin renunciar a la seriedad del momento, recordó que lo importante es el niño: "Estamos tratando de construir una mirada amorosa, para que cuando tengas ganas de saber quién fuiste y por qué estás acá, no mires tu ayer con rencor".
La artista, que supo conquistar corazones tanto desde el humor como desde su historia de vida, también dejó una promesa que conmueve: "Pero como que me llamo Edgardo, Luis, Lizy, mamá, trava o como más quieras y sientas llamarme, te doy mi palabra de honor que voy a enseñarte a estar orgulloso de cada uno de los seres que llegamos a tu vida para protegerte"
Su reflexión no elude los desafíos, pero está anclada en una convicción poderosa: el amor, la protección y el orgullo de la identidad propia son los pilares de la crianza que eligió brindar. "Viví, disfrutá, jugá, reí y sé feliz, que acá estoy yo con una fortaleza única que jamás había sentido antes y estoy casi segura que de esto se trata ser mamá", concluyó.
En un país donde los debates sobre diversidad, adopción y modelos de familia siguen generando ruido, la historia de Lizy y Tati es un recordatorio de que ser madre no pasa solo por la biología, sino por el acto valiente y cotidiano de cuidar, acompañar y amar sin condiciones. Desde las redes, miles de usuarios le dejaron mensajes de apoyo y emoción. Y mientras tanto, ella sigue construyendo un hogar lleno de amor, en el que Tati pueda encontrar finalmente un lugar en el mundo.