07 Agosto de 2025 14:24
En las últimas horas, Emilia Mernes volvió a mostrarse auténtica y sin filtros. A través de sus redes sociales, compartió un contundente mensaje en el que dejó en claro que ya no está dispuesta a tolerar presiones externas, ni opiniones que condicionen su forma de vivir o de trabajar.
La cantante viene siendo cuestionada por su falta de empatía con la sociedad argentina, en medio de la crisis económica que atraviesa el país bajo el gobierno de Javier Milei; y por no expresarse sobre temas vinculados al colectivo LGBTQ+. Sin embargo, fue clara: no va a cambiar su esencia por presión social. "No voy a seguir hablando de cosas que no quiero hablar y no me van a obligar a hacerlo", afirmó.

Además, se refirió a su último EP, donde ironiza sobre la figura de la "mujer perfecta" y las exigencias que recibe a diario. "Voy a seguir sacando canciones comerciales. Voy a seguir divirtiéndome como una diva pop y haciendo videos con coreografías. Voy a seguir haciendo lo que me plazca", expresó, defendiendo su libertad creativa que poco está gustando en el último tiempo.
Aunque reconoció que las críticas a veces le pesan y afectan su salud mental, dejó en claro que ya no va a dejarse dominar por el "qué dirán": "No voy a dejar de permitirme cosas por el qué dirán, porque ya mucho daño me ha hecho, muchas consecuencias ha traído a mi cabeza, mi vida, mi corazón. Y no lo voy a permitir más".
💣Su mensaje también puede leerse como un llamado urgente a cuidar la salud mental y a frenar la violencia simbólica que circula en redes, medios y entornos profesionales.
Mientras tanto, en medio de la exposición y las críticas, Emilia se refugia en sus afectos. A través de su blog diario, compartió cómo, cuando está de viaje, se reconecta con su pueblo a través de videollamadas con sus padres, quienes le muestran cómo cocinan y la ayudan a sentirse cerca de casa.
También cuenta con el apoyo incondicional de su pareja, Duki, y su grupo de amigos, que la contienen y la ayudan a volver a su eje cuando las críticas amenazan con hacerle perder de vista quién es.

