08 Octubre de 2015 07:12
Un cura polaco Kryzsztof Charams anunció hace casi una semana que era homosexual. Según contó en una conferencia de prensa decidió “salir del armario para abrir los ojos” a la Iglesia. Lejos de la institución religiosa ahora rearma su vida sin desear alejarse de su colaboración con el prójimo.
En exclusiva contó, en una entrevista en el programa “Empezando el día”, de Luis Novaresio en radio La Red, sobre lo que sintió al revelar su verdad: “Estoy muy bien como cada persona homosexual cuando hace estos paseos que son un derecho y una necesidad. Fue una necesidad espiritual el salir del armario y ponerme en transparencia de mi vida delante de otros” explicó.
“Yo me siento llamado por Dios como homosexualidad para ser sacerdote”, dijo el cura.
La semana pasada en la conferencia de prensa se mostró con su pareja, llamada Eduardo. “Es un momento de paz y tranquilidad que no muchas veces se siente en la vida. Es una felicidad. Yo no podría continuar seguir siendo sacerdote sin admitir a otras personas mi homosexualidad. Yo me siento llamado por Dios como homosexualidad para ser sacerdote y estar al lado de otras personas. Esto que es la cosa más bonita en cristianismo, la energía de amor, de una vida más libre”, afirmó el polaco.
Yo no podría continuar seguir siendo sacerdote sin admitir a otras personas mi homosexualidad.
Lo llamativo es que este sacerdote vinculó su confesión con lo que le inspiró el Papa Francisco: “El Papa Francisco fue siempre una gran inspiración para mí pero también un verdadero examen de conciencia”, dijo y sumó sobre su elección sexual: "Siempre supe que era gay. Era un chico muy activo en la comunidad creyente, trabajaba para convencerse que esto era algo malo, enfermo, pecaminoso. Le pedía a Dios que lo elimine de mí. Yo quería ser sacerdote, era una segunda urgencia que tenía. Me sentía llamado por Dios. Sabía que en la Iglesia había un problema con la homosexualidad”.
El sacerdote no podrá seguir con su cargo y ahora espera rearmar su futuro vinculado a la religión.
Yo quería ser sacerdote, era una segunda urgencia que tenía. Me sentía llamado por Dios. Sabía que en la Iglesia había un problema con la homosexualidad.
El sacerdote, a sus 43 años quiere manejarse con la absoluta verdad pese a lo que cueste. “Me doy cuenta que el precio es muy alto. En La Iglesia, no se puede hablar de esto. Tenemos fantásticos gays en la Iglesia, en el claro católico que conozco yo”, finalizó el religioso que tiene el título de Monseñor gracias a sus funciones en la Congregación para la Doctrina de la Fe.
El Vaticano precisó que los superiores jerárquicos de su diócesis deberán decidir si conserva su estatuto de cura pero según trascendió no podrá mantener sus funciones pero sí colaborar como religioso.
El cura polaco Kryzsztof Charams Fuente: Radio La Red
